Ciudad de México.- Tras dos años de restricciones sanitarias y sociales debido a la pandemia de COVID-19, la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe volvió a recibir sin limitaciones a todos los fieles que peregrinaron de distintas regiones de México y el continente americano para celebrar el 12 de diciembre el Acontecimiento Guadalupano de 1531.
Según datos de la Secretaría de Gobernación de la Ciudad de México se contabilizó la afluencia de once millones de peregrinos que llegaron a los pies de la Virgen de Guadalupe, una cifra que ha sido considerada como récord de afluencia de los días 11 y 12 de diciembre por la Arquidiócesis de México pues, afirmó que en el 2019 -antes de la pandemia- la afluencia de fieles rondó los 10.8 millones de peregrinos.
Por su parte, la titular del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, declaró que esta peregrinación 2022 "ha sido una de las celebraciones donde más personas han acudido, se estima que en las últimas 24 horas fueron 5 millones de personas" y afirmó que el operativo se realizó desde el 9 de diciembre hasta el 13 para asistir a todos los peregrinos provenientes de la República mexicana.
Estas Fiestas Guadalupanas que comienzan con la fiesta del vidente de Guadalupe, san Juan Diego Cuauhtlatoatzin el 9 de diciembre alcanzan su pico máximo de afluencia justo en la medianoche del 11 de diciembre para participar del canto de las tradicionales Mañanitas que se ofrendan a la Virgen Morena el primer minuto de su gran fiesta, el 12 de diciembre. Finalmente, a mediodía, el arzobispo de México, sucesor de fray Juan de Zumárraga, el primer eclesiástico testigo de la imagen milagrosa de Guadalupe impresa en el ayate del indio san Juan Diego, celebra la Misa de las Rosas.
Durante estos días, los actos de fe multitudinaria se volvieron a hacer notar por toda la Ciudad de México durante las rutas que siguieron los peregrinos rumbo al Santuario del Tepeyac: "Volvieron los devotos de la Virgen que se convirtieron en vecinos por un momento, y pasaron del día a la noche, y de la noche al día, aliviándose el cansancio entre relatos de peregrinos", relató la propia Arquidiócesis de México.
En la celebración de medianoche, el rector de la Basílica mariana, Salvador Martínez, dijo a los peregrinos presentes en eel templo y el santuario guadalupano que el 12 de diciembre de 1531 tiene una significación temporal muy especial: "Porque Dios quiso que María se hiciera aquí presente en un momento de plenitud de los tiempos. Dios se decidió portar en el signo que valdió la veracidad del mensaje que María llevaba".
Martínez Ávila también alertó de un "una época de gran peligro para la humanidad" en la que la humanidad degrada y destruye el planeta en que vivimos: "Radica en que nosotros como humanidad estamos destruyendo la casa común... se manifiesta en el deterioro del cuidado que nos debemos los unos a los otros".