Culiacán, Sinaloa.- La oficina de prensa de la Iglesia de Culiacán ha emitido su primer mensaje del 2023 con un llamado a la paz tras los eventos violentos ocurridos el pasado 5 de enero y con profunda preocupación lamentan que algunas zonas de la región se encuentren sitiadas por el crimen organizado: "nuestra ciudad vuelve a vivir los efectos siempre perturbadores de una guerra que pareciera no tener fin", dice el comunicado.
La Iglesia sinaloense se suma a las recomendaciones de las autoridades civiles y los medios de comunicación para que la población del estado no salga de sus hogares y comparó la "irreal serenidad" de la ciudad con el episodio vivido el "jueves negro 17 de octubre del 2019" denominado "el culiacanazo" el primer intento fallido por parte del gobierno federal para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo del histórico líder criminal Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
"Hoy, jueves 5 de enero de 2023, nuestra ciudad de Culiacán y otras más de nuestra querida diócesis y estado de Sinaloa, vuelve a vivir los efectos siempre perturbadores de una guerra que pareciera no tener fin", dice el comunicado.
La Iglesia católica de la localidad teme por la vida de los ciudadanos sinaloenses pues "sufren en carne propia las huellas de una creciente ola de violencia que desgasta y lastimosamente corrompe aún más las condiciones para hacer realidad la tan anhelada paz familiar y social".
En su mensaje, la representación diocesana afirma que continuará comprometiéndose con los esfuerzos de las autoridades civiles para "hacer frente a esta lacerante situación que afecta" y afirma: "¡En nuestro pueblo sinaloense somos muchos más los que creemos y promovemos, los que ejercitamos y defendemos todo aquello que anima y construye una cultura de la paz en nuestras familias y nuestra sociedad!".
El comunicado fue respaldado desde la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un mensaje firmado por el arzobispo de Monterrey y presidente del organismo, Rogelio Cabrera López, quien se encuentra en Roma participando de los ritos funerarios del papa emérito Benedicto XVI:
"Con profundo dolor e indignación, nos unimos en comunión de oraciones y solidaridad con las comunidades de Culiacán y de Ciudad Juárez que están viviendo días de incertidumbre y angustia... En medio de estos episodios de muerte y crimen que se padecen en nuestra Nación, denunciamos públicamente estas situaciones y exigimos a todo grupo criminal recapacitar ante el dolor y el sufrimiento que ocasionan a sus propios hermanos. Tanta violencia sigue manchando de sangre nuestra historia y debilitando nuestros procesos de paz".
Los obispos de México exigieron a las autoridades civiles a mantener la estabilidad nacional y el Estado de Derecho; y al mismo tiempo exhortaron a la ciudadanía a unirse a una jornada de oración este 6 de enero para pedir por la paz en el país.