Cuernavaca, Morelos.- A manera de propósito para el 2020, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, indicó que toda las comunidades de la Iglesia católica en el estado trabajarán para reevangelizar a los católicos, un esfuerzo para que vuelvan a practicar la fe en beneficio de su bien espiritual.
Iniciamos el año encomendando nuestra vida al Señor, los invito a unirse a esta Celebración Eucarística. EN VIVO POR https://t.co/qnmjcfxPNL pic.twitter.com/DCKrjl5Zb1
— Mons. Ramón Castro (@MonsRamonCastro) January 1, 2020
"Nadie ama lo que no conoce", precisó el obispo Castro al recordar que durante el 2019 se encontró con muchas comunidades católicas que comienzan a olvidar las prácticas correctas de la fe. Situación que, a lo largo, provoca el abandono de la fe y que los creyentes deriven en otras religiones.
"La conclusión que he llegado tras las visitas pastorales la necesidad de evangelizar, la gente está bautizada pero no está evangelizada y esto hace que muchos católicos se vayan a otras religiones o no practiquen su fe. Es una de las programaciones que daré a mi presbiterio... de que trabajemos en una evangelización más profunda".
Es por ello que el obispo convocó a los fieles católicos formados y practicantes de Morelos a impulsar la evangelización primordialmente entre sus familias. Además exhortó a los sacerdotes de la demarcación a reforzar su trabajo para que la Iglesia sea un verdadero "hospital donde se atiendan las heridas del alma".
2020, construir paz
En otro tenor de ideas, justo al comenzar el año, el obispo Castro llamó a los morelenses a tomar una buena actitud frente a las dificultades que el año pueda presentar principalmente para abonar en la paz que tanto requiere el país:
"No puede haber paz si no hay justicia, no puede haber paz si no hay verdad; necesitamos una paz verdadera basada en la justicia y la verdad. No una paz impuesta violentamente por la fuerza de las armas o por la fuerza del dinero. No queremos la paz de personas que viven aplastadas por el poder político, social o económico. No queremos la paz de los cementerios. Queremos la paz de los cuerpos y de las almas".