Ciudad de México.- El Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad (CEFABIOS) presentó su Reporte 2024, titulado "Familia y Vejez: Retos para el México Contemporáneo", en el que se destaca la urgencia de implementar políticas públicas para abordar el crecimiento acelerado de la población adulta mayor en el país.
El informe revela que el 42.9% de los adultos mayores en México viven por debajo de la línea de pobreza y que el acceso a servicios de salud se ha deteriorado considerablemente en los últimos años, con un aumento del 28.2% al 39.1% en la carencia de cobertura médica entre 2020 y 2022. Asimismo, se estima que para 2030 la población mayor representará el 15% del total en el país, un fenómeno que demandará transformaciones estructurales en el ámbito económico, social y sanitario. Lo anterior, a pesar de las políticas enfocadas en las becas económicas a la tercera edad implementadas en el país.
En la presentación del reporte participaron Héctor Mario Pérez Villarreal, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM); Alfonso Miranda Guardiola, obispo de Piedras Negras y Responsable de la Dimensión de Familia de la CEM; y Ana Luisa Gamble Sánchez Gavito, Directora de Gerontología del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM). Además, como testigo de honor, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri.
En la bienvenida al evento, el sacrerdote director del CEFABIOS, José Guillermo Gutiérrez Fernández, recomendó fortalecer la colaboración interinstitucional y de modificar la percepción social de la vejez, tradicionalmente asociada con la dependencia y la inactividad.
El informe detalla la vulnerabilidad económica de este sector de la población, al señalar que aproximadamente 3.5 millones de adultos mayores se ven obligados a trabajar en condiciones laborales precarias. La informalidad laboral, que afecta al 55% de los trabajadores, limita el acceso a pensiones dignas, incrementando la inseguridad financiera de los mayores.
En materia de salud, el informe revela que el deterioro del acceso a servicios médicos ha afectado especialmente a personas en zonas rurales y de bajos ingresos. Entre 2020 y 2022, la proporción de adultos mayores sin acceso a atención médica aumentó en casi 11 puntos porcentuales, impactando a más de 50 millones de mexicanos. La situación plantea un reto significativo para el sistema de salud pública, que deberá adaptarse al envejecimiento poblacional y garantizar una cobertura más amplia y eficiente.
El documento también aborda el impacto social del envejecimiento, destacando la necesidad de fortalecer la integración intergeneracional y promover la participación activa de los adultos mayores en la sociedad. La maestra Martinique Acha Alemán y el doctor Luis Alberto Monteagudo Ochoa coincidieron en que la desintegración social de los ancianos es un problema creciente, exacerbado por el aislamiento y la falta de oportunidades para interactuar con otros grupos etarios.
En el ámbito educativo, el informe señala que el promedio de escolaridad de la población mayor en México es de 6.5 años, lo que dificulta su inclusión en una sociedad cada vez más digitalizada. Andrea Diego Armida consideró urgente el brindar oportunidades de educación continua para evitar que los adultos mayores queden marginados del desarrollo tecnológico y social.
Desde una perspectiva ética y cultural, el sacerdote José Luis Íñiguez García fue enfático al asegurar que la sociedad mexicana está obligada a reconocer el papel de los ancianos en la transmisión de valores y tradiciones, promoviendo una visión más inclusiva de la vejez dentro de las familias y comunidades.
Los hallazgos del reporte de CEFABIOS evidencian la necesidad de una estrategia integral que garantice la seguridad económica, el acceso a la salud y la inclusión social de los adultos mayores en México. Con un envejecimiento poblacional en rápido crecimiento, el país enfrenta el desafío de reconfigurar sus políticas públicas para asegurar una calidad de vida digna para este sector en las próximas décadas.