Ciudad de México.- El obispo de Piedras Negras y titular de la dimensión de Pastoral Familiar del Epsicopado Mexicano, Alfonso Miranda Guardiola, expuso su visión sobre el impacto de la crisis migratoria en la frontera con Estados Unidos, al reflexionar sobre los efectos de las redadas y deportaciones, la narrativa depreciativa hacia los migrantes, el despliegue militar en la región y las posibles consecuencias económicas de los aranceles que han sido propuestos por la administración de Donald Trump.
Tras su participación en la presentación del Reporte sobre la Familia 2024 creado por el Centro de Estudios de Familia, Bioética y Sociedad (CEFABIOS), el obispo de la localidad fronteriza destacó que la cantidad de migrantes en la frontera de Piedras Negras (Coahuila) y Eagle Pass (Texas) ha disminuido significativamente en el último año.
Mientras que en noviembre de 2024 se registraban hasta 320 migrantes en la Casa Frontera Digna, actualmente el número ha bajado a entre 120 y 150 personas. Esta reducción, según el obispo, podría deberse a la detención de migrantes en el centro del país o a un cambio en las rutas migratorias.
Respecto a las deportaciones, indicó que los números se han mantenido constantes, con un promedio de 40 personas diarias. De estos, aproximadamente 30 son extranjeros que son expulsados del país, mientras que los 10 mexicanos deportados suelen dispersarse rápidamente dentro del territorio nacional.
El impacto del discurso y la narrativa sobre los migrantes
Miranda Guardiola manifestó su preocupación por el discurso negativo en torno a los migrantes, particularmente en los medios estadounidenses. "Todas las noticias, con algunas excepciones, son terribles y degradantes hacia el mexicano y el inmigrante", señaló. Por ello, subrayó la importancia de contrarrestar esta narrativa con un lenguaje de acogida y respeto a la dignidad humana, alineado con los principios de la Iglesia católica.
Para el obispo, tanto el gobierno de México como la Iglesia católica han promovido una visión humanitaria del fenómeno migratorio, enfocada en la integración y protección de los migrantes. "No se trata de pelear con quienes ya tienen un pensamiento formado en contra, sino de promover un discurso basado en la revalorización de las personas y su desarrollo", enfatizó.
Seguridad fronteriza y aranceles
El despliegue de elementos militares en la frontera, como parte de los acuerdos entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, para postertar o evitar la imposición de aranceles, fue otro de los temas abordados por el obispo. Desde su perspectiva, la presencia de agentes de seguridad en la región ha sido percibida como un esfuerzo por mejorar la organización de la estrategia de seguridad, así como para poner control en el tráfico de drogas y de personas.
Miranda Guardiola reconoció que la estrategia de seguridad de México ha sido disciplinada y correcta. No obstante, reiteró la necesidad de acompañar estas acciones con medidas que protejan a los migrantes y garanticen su integración en la sociedad.
En cuanto a las tensiones comerciales con Estados Unidos, el obispo destacó el riesgo que representan los aranceles para la economía mexicana. "Sería un balazo en el propio pie de Estados Unidos", afirmó y advirtió sobre la interdependencia de ambos mercados.
Como estrategia, el obispo instó a diversificar las relaciones comerciales de México con otros países y fortalecer la manufactura nacional: "No debemos depender de un solo mercado. Necesitamos explorar oportunidades en América Latina, Europa y Asia para evitar la vulnerabilidad económica", concluyó.