Ciudad de México.- A través de una nota de prensa, los obispos católicos de México expresaron "su dolor y preocupación ante el atentado contra miembros del equipo de la Jefa de Gobierno de la CDMX", luego de que se informara del asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, secretaria particular y asesor de la mandataria capitalina, Clara Brugada.
Como han reiterado en otros comunicados, los obispos comentaron: "Nos unimos al dolor de sus familias, amigos y compañeros de trabajo. A ellos les expresamos nuestra cercanía, oración y solidaridad, pidiendo a Dios que les conceda consuelo, esperanza y fortaleza ante esta pérdida dolorosa".
Además de elevar preces para "Que Cristo, nuestra paz, nos sostenga en este momento oscuro" y "que Santa María de Guadalupe, Reina de la Paz, interceda por nuestra nación", los jerarcas católicos recuerdan sus propias palabras expresadas apenas un día atrás respecto a la masacre de siete jóvenes en Guanajuato.
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A pesar de que la propia autoridad capitalina ha adelantado que considera "un ataque directo" el atentado y asesinato de los colaboradores de la Jefa de Gobierno; los obispos aseguran que este crimen junto con otros son "signos alarmantes del debilitamiento del tejido social, la impunidad y la ausencia de paz en vastas regiones de nuestra nación".
Y añaden: "Este crimen, ocurrido en la capital del país, se suma a una cadena dolorosa de hechos violentos" y remarcan: "como pastores del Pueblo de Dios, no nos resignamos a convivir con el miedo ni con la muerte violenta".
Por ello, concluyen con un llamado a la esperanza y a la colaboración de todos porque "aún es posible construir un México donde la vida, la justicia y la paz florezcan".
