Lisboa, Portugal.- La Comisión Independiente para el estudio de casos de abuso sexual en la Iglesia católica portuguesa adelantó que, en los primeros tres meses de trabajo luego de su instalación, ha recibido declaraciones de 290 presuntas víctimas. El psiquiatra Pedro Stecht, presidente del comité, afirmó que los relatos de las denuncias surgieren que la cifra de víctimas es mayor.
La Comisión Independiente comenzó actividades en enero del 2022 y fue integrado por especialistas en medicina y salud mental, un exjuez de la Corte Suprema y un asistente social; fue la propia Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) quien instruyó la creación de este comité que ha estado en contacto directo y privado con presuntas víctimas de abuso.
Strecht dijo que la Comisión ha encontrado indicios de que líderes de la Iglesia católica portuguesa, incluidos algunos obispos actuales a los que no identificó, intentaron encubrir los abusos.
"Sucedía con frecuencia que trasladaban al abusador de un lugar a otro, como si en esa época se considerara que el factor clave era el lugar y no la persona", afirmó Strecht.
El comité dijo que ha pedido entrevistas a los 21 obispos portugueses para discutir su trabajo. Solo 12 han aceptado reunirse y cinco no han respondido.
Las denuncias registradas hasta el momento se relacionan con abuso de menores de entre 2 y 17 años, dijo en conferencia de prensa Ana Nunes Almeida, socióloga en la Universidad de Lisboa y miembro del comité. Los presuntos abusos eran variados, dijo, e incluían exhibicionismo, imágenes eróticas y penetración.
Las denuncias recibidas relatan abusos cometidos contra menores cuando estos se encontraban bajo el cuidado de la Iglesia o en organizaciones de inspiración cristiana como los Boy Scouts y los grupos de estudio del catecismo. La mayoría de las presuntas víctimas eran de sexo masculino.
El juez retirado Alvaro Laborinho Lucio dijo que el comité remitió 16 casos a la fiscalía. Dijo que la mayoría de los casos denunciados habían prescrito, ya que los denunciantes tenían hasta 88 años de edad. La persona denunciante más joven nació en 2009, dijo el comité.
Al respecto, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, subrayó la importancia de que la investigación sobre los abusos sexuales a menores cometidos en el seno de la Iglesia Católica se desarrolle con "toda la transparencia".
"Considero que todo lo que se haga en términos de transparencia en este dominio es muy importante para la democracia portuguesa y para la sociedad portuguesa", dijo en rueda de prensa.
El jefe del Estado portugués, católico confeso, informó además de que estará presente en una reunión de la comisión dentro de unos días. (Con información Swissinfo.ch / San Diego Union Tribune)