Madrid, España.- Los obispos españoles han externado su preocupación ante la situación de polarización ideológica y crispación social que afectan la vida pública y política del reino hispano; a través de su mensaje al pueblo de Dios en el marco de su Asamblea Plenaria, el episcopado ha recordado que la responsabilidad de la Iglesia no es ofrecer "soluciones técnicas" ni "mezclarse con la política de los Estados" sino cumplir una misión a favor de la humanidad, de su dignidad y de su vocaión.
En medio de intensas polémicas y manifestaciones públicas de descontento respecto a las tensiones partidistas para la conformación de un gobierno, los obispos españoles lamentan los episodios de desencuentro en la vida social de sus feligreses.
Por ello, "inspirados en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y fieles a nuestra misión que nos invita a ofrecer una orientación moral, iluminar las conciencias e impulsar la búsqueda de soluciones a los desafíos del momento actual", los obispos hicieron hincapié en las palabras de Benedicto XVI quien reafirmó que “la Iglesia no tiene soluciones técnicas que ofrecer y no pretende de ninguna manera mezclarse en la política de los Estados. No obstante, tiene una misión de verdad que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de una sociedad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocación".
Los obispos también recordaron que el papa Francisco invita a reconocer que la realidad actual refleja una sociedad poliédrica, donde todas las diferencias "conviven complementándose, enriqueciéndose e iluminándose recíprocamente"; e invitaron como el pontífice a valorar a todos pues "nadie es inservible, nadie es prescindible".
"[El Papa] nos anima a vivir la comunión en la diversidad. Esto conlleva fomentar la cultura del encuentro, es decir, buscar puntos de contacto, tender puentes, y proyectar algo que incluya a todos", aseguraron en su mensaje.
Los obispos también recordaron que la posición oficial de la Conferencia ante los diferendos que intentan politizar la justicia responde al principio "absolutamente necesario que sea perfectamente respetado el recto funcionamiento de las diferentes instituciones. Para la garantía de la libertad y de la justicia, es especialmente importante que se respete escrupulosamente la autonomía del Poder Judicial y la libertad de los jueces".
Finalmente exhortaron a la creación de un diálogo social "que cultive la escucha y evite posiciones inflexibles y excluyentes. Los acuerdos deben respetar la dignidad de la persona, el bien común y los principios de subsidiariedad y de solidaridad".