Amsterdam, Países Bajos.- La necesidad de la mente y el cuerpo humano de la "desintoxicación digital" ha motivado a diversos grupos a promover espacios de desconexión con los dispositivos digitales y recobrar la reflexión, la contemplación y el encuentro personal. Así lo promovió un grupo de jóvenes que eligió una icónica parroquia en Ámsterdam para "olvidarse de la tecnología y de todo lo digital por varias horas".
¡250 personas se reunieron para una gran desintoxicación digital en una iglesia de Ámsterdam!
— El Club del Arte 🎨📷📚🖼🕍🎼 (@Arteymas_) July 15, 2024
¡Durante una noche, los participantes hablaron, dibujaron, escucharon música y leyeron libros juntos!!!
pic.twitter.com/SCVXbr9zMn
El resultado fue estremecedor. La desconexión y desintoxicación digital es un tema que ha ganado popularidad en años recientes; como se sabe, sobreabunda el uso excesivo de los dispositivos electrónicos entre todo tipo de población y eso se ha agudizado hasta provocar cierta preocupación. La idea de la desintoxicación digital busca evitar que el uso constante y hasta adictivo de los dispositivos se convierta en una fuente de estrés, distracción y malestar.
En el evento, más de 250 personas se dieron cita en la iglesia para participar en una jornada dedicada a la desintoxicación digital. El encuentro además se realizó en el epicentro de una de las ciudades europeas más vibrantes, con ofertas de consumo, distracción, diversión y excesos son conocidas en todo el mundo. Por ello, causa más impacto que en el corazón de la ciudad y tras los muros de un recinto parroquial se realizara esa jornada de reflexión colectiva sobre la relación del ser humano con la tecnología: "La noche estuvo llena de actividades que promovieron el diálogo, la creatividad y la conexión humana, alejándose de las pantallas y reconectando con el mundo tangible que nos rodea", declararon los asistentes.
Durante esta especial velada, los participantes se sumergieron en una serie de experiencias diseñadas para fomentar la introspección y el descanso de la omnipresente tecnología. Desde conversaciones significativas hasta actividades artísticas, la jornada ofreció una oportunidad para explorar un estilo de vida menos dependiente de los dispositivos digitales. Este evento no solo capturó la atención de los medios de comunicación, sino que también se convirtió en un testimonio de cómo las comunidades pueden reunirse para abordar los desafíos contemporáneos que plantea la era digital.
¿Qué es la desconexión digital?
La desconexión digital es el acto consciente de alejarse de los dispositivos electrónicos y el entorno digital para enfocarse en el aquí y el ahora. Se trata de tomar un tiempo fuera de la tecnología para evitar el estrés y la sobrecarga de información que nos invade constantemente. Esta práctica puede variar desde establecer horarios específicos sin dispositivos hasta dedicar días completos a actividades no tecnológicas. En pocas palabras, es un proceso deliberado para reducir la dependencia de la tecnología y sus impactos negativos en nuestra salud mental y emocional.
La práctica de la desconexión digital ofrece una variedad de beneficios que impactan positivamente en nuestra vida diaria. En primer lugar, puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. La constante exposición a notificaciones, mensajes y actualizaciones puede ser una fuente significativa de tensión.
Tomar un descanso de estas interacciones permite que la mente se relaje y recupere su equilibrio. Además, la desconexión digital fomenta una mejor calidad de sueño. La exposición a las pantallas antes de dormir interfiere con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el sueño. Al limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse, se puede mejorar el descanso nocturno y, por ende, el bienestar general.
Otro beneficio notable es el fortalecimiento de las relaciones personales. Cuando nos desconectamos de la tecnología, tenemos más oportunidades para interactuar de manera significativa con quienes nos rodean. Las conversaciones cara a cara y las actividades compartidas se vuelven más valiosas cuando dejamos de estar distraídos por nuestras pantallas.
Incorporar la desconexión digital en tu rutina diaria no tiene que ser un proceso complicado. Existen diversas estrategias que puedes adaptar a tus necesidades y estilo de vida. Una técnica efectiva es establecer “horarios de no tecnología” en los que te comprometes a estar sin dispositivos. Por ejemplo, puedes asignar una hora cada noche para desconectar de las redes sociales y concentrarse en actividades relajantes como leer un libro o hacer ejercicio.