Roma, Italia.- En una entrevista exclusiva, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, hizo un llamado al pueblo mexicano a sostener con oración el proceso de elección del próximo Papa, subrayando la importancia espiritual del cónclave y reflexionando sobre el legado del pontificado de Francisco, marcado por la inclusión de voces globales en la Iglesia.
"Necesitamos la oración de los fieles": un llamado espiritual
Aguiar Retes destacó la respuesta masiva de México ante el fallecimiento de Francisco: "Nuestro pueblo se unió en oración durante su enfermedad y funeral. Ahora debemos continuar rezando por los cardenales". Con un tono íntimo, confesó la importancia de la oración en discernimiento y su gobierno de la Iglesia capitalina: "En momentos desafiantes, le digo al Señor: Nomás ayúdame a afrontarlo, no hay que tenerle miedo [al desafío]; nada más ayúdame y contando con su ayuda, orando y pidiéndole, de alguna manera a veces insospechada las cosas se van resolviendo".
Francisco y la Virgen de Guadalupe
El cardenal, quien antes de viajar a Roma para participar de los funerales del pontífice y del cónclave para la elección de su sucesor, celebró Misa en la Basílica de Guadalupe en sufragio por el descanso eterno del pontífice especialmente porque, en su parecer, uno de los sitios favoritos del Papa Bergoglio fue justamente bajo la mirada de la Virgen del Tepeyac:
"Te voy a contar una cosa -me dijo el Papa-, no me di cuenta que se pasaba el tiempo cuando estuve delante de ella. No sé qué pasó, no sé qué me pasó. Tuvieron que irme a mover y decir: 'Lo están esperando, el atrio de la Basílica está lleno y tiene ya que salir Santo Padre'. Pero yo no me di cuenta, perdí el sentido del tiempo por estar ahí delante de ella. O sea, que el Papa la amaba entrañablemente", comparte Aguiar el relato del pontífice.
Aguiar también relata otra anécdota con el papa Francisco que le involucra: "Cuando tomé posesión de la Arquidiócesis de México; ese día tomé la decisión, yo, en el interior, de que no iba a celebrar los domingos en la Catedral de México, sino en la Basílica de Guadalupe... muchos reaccionaron negativamente y me trataron de convencer de que celebara en la Catedral... Al poco tiempo vine a Roma. Pedí audiencia con el Papa y le dije que tenía esa preocupación sobre el reclamo de que celebre en Catedral y no en la Basílica de Guadalupe, porque a mí me inspiró la Virgen... y me respondió así, de inmediato, sin pensar: 'Yo haría lo mismo que tú'.”
Francisco y la globalización del Colegio Cardenalicio
En vísperas de la celebración del cónclave y en medio de las congregaciones generales de los cardanales en los que se escuchan las reflexiones sobre el futuro de la Iglesia y el perfil necesario del pontífice, el cardenal Aguiar Retes resaltó el esfuerzo de Francisco por diversificar el Colegio Cardenalicio, incluyendo a representantes de países con comunidades católicas pequeñas pero en crecimiento:
"Ahí hay una oportunidad muy grande para la Iglesia [pues] ante el decrecimiento que tenemos en Occidente -un terremoto del mundo católico- entonces de forma muy preventiva, el Papa dice: Bueno, si la Iglesia está creciendo en esos países y acá está disminuyendo, debemos aprovechar para unir fuerzas y esto fortalezca la Iglesia universal".
Para el cardenal mexicano, el hecho de que el Papa involucrara en el Colegio Cardenalicio a estos países periféricos: "donde incluso a veces hay una pequeña porción de población católica", es una situación esperanzadora.
"En Occidente hay decrecimiento, pero en esas naciones hay semillas de un catolicismo pujante", explicó. Mencionó el reciente viaje del Papa a Oceanía como señal de este enfoque: "Quería visibilizar que allí la Iglesia está germinando".
Este enfoque, según el cardenal, busca fortalecer a la Iglesia universal ante desafíos como la secularización. "En el Sínodo, dialogué con cardenales de regiones inéditas. Algunos ven un aumento inesperado de católicos; es una oportunidad", afirmó.
A partir del 7 de mayo, el cónclave del Colegio de Cardenalicio definirá si la Iglesia mantendrá el rumbo de Francisco hacia las "periferias" o buscará un equilibrio más tradicional. México, con su peso demográfico católico y su devoción guadalupana, emerge como un actor espiritual clave en este proceso. La inclusión de cardenales de países no tradicionales podría inclinar la balanza hacia un pontífice comprometido con temas como la migración o la justicia social, ejes del legado de Francisco.