Ciudad del Vaticano.- Tras el asesinato de Charlie Kirk, activista estadounidense identificado con el conservadurismo y la derecha política, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, condenó todo tipo de violencia y hizo un llamado urgente a la tolerancia y el respeto en el espacio público.
El 'número dos' de la Santa Sede alertó que la violencia por diferencias ideológicas genera “un problema realmente grave” en la comunidad nacional e internacional. Sus declaraciones se produjeron en respuesta al artero asesianto de Kirk, de 31 años, durante uno de sus acostumbrados encuentros masivos en los que desafíaba a adolescentes y a jóvenes a contravenir pensamientos controversiales, en la Universidad del Valle de Utah.
Parolin fue enfático al señalar la postura institucional: “La postura del Vaticano es que estamos en contra de todo tipo de violencia. Y creemos que debemos ser muy tolerantes y respetuosos con todos, aunque no compartamos la misma opinión”. Añadió que la falta de tolerancia y el recurso a la agresividad tanto física como discursiva solo profundizan los conflictos sociales.
Kirk, fundador de la organización Turning Point USA, era conocido por sus combativos alegatos respecto a la libertad de expresión de los valores que él identificaba como 'occidentales' en los campus universitarios y por su abierta oposición a que identidades no cristianas definieran los márgenes de la vida pública. Su muerte ha intensificado el debate sobre la creciente hostilidad en el discurso público y los usos del lenguaje para provocar animadversión emocional en audiencias polarizadas.
La opinión desde la Santa Sede se sumó a la condena que hiciera la Iglesia local a través de su obispo, Oscar Solis, quien calificó el hecho como “un acto de violencia sin sentido” y lamentó que la sociedad parezca “haber perdido el sentido de la sacralidad de la vida”. Solis pidió también a las autoridades medidas para comprender las tensiones detrás de estos actos y detener los potenciales crímenes que se cometan por la exaltación de los ánimos y la violencia ideológica.
El asesinato de Kirk ha provocado reacciones a nivel global, subrayando la urgencia de un llamado al diálogo y la desaceleración de las agresividades. El Vaticano, a través de su Secretario de Estado, posicionó la tolerancia como un antídoto fundamental para preservar la paz social y la integridad del debate público.