Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco ha introducido una radical reforma en la Congregación para la Doctrina de la Fe, la instancia que fuera durante siglos el Santo Oficio encargado de velar tanto el repositorio de la fe (Palabra, Tradición y Magisterio) como los principios canónicos del actuar de los miembros de la Iglesia católica.
La reforma fue motivada, esencialmente, para agilizar los procesos disciplinarios que afectan la comunión y convivencia en la Iglesia como los abusos sexuales o el encubrimiento.
El cambio está contenido en el Motu Prorpio 'Fidem Servare' (Servir con fidelidad) que cambia la estructura de la Sagrada Congregación que preside el cardenal español, Luis Ladaria Ferrer SJ. Francisco ha firmado el documento desde el 11 de febrero pasado (noveno aniversario de la histórica renuncia al solio pontificio de Benedicto XVI) pero se ha divulgado días después. En él se asienta con claridad que la Congregación tendrá dos secciones para atender sus competencias: la 'doctrinal' que se ocupa de la protección de la fe; y la 'disciplinar' que regula los delitos contra la moral.
Aunque el Motu Proprio no menciona los casos de abuso sexual en la Iglesia, los vaticanistas insisten en que la reforma fortalece al organismo para que atienda con más celeridad dichos casos pues, desde todas las diócesis del mundo, llegan a esta congregación peticiones de los obispos para que el dicasterio les ayude con claridad canónica, disciplinar, teológica y rectora la atención de ministros acusados, sancionados y atención a víctimas.
Con la reforma, el prefecto de la Congregación ahora tendrá dos secretarios para que cada sección tenga recursos y autonomía para "dar la debida importancia a la sección doctrinal y a su papel fundamental en la promoción de la fe, sin disminuir la actividad disciplinaria".
La sección disciplinaria se ocupará de los delitos reservados a la Congregación y tratados a través del Supremo Tribunal Apostólico, como son los casos de pederastia. La tarea de la Sección será "preparar y elaborar los procedimientos previstos por las normas canónicas para que la Congregación, en sus diversas instancias (prefecto, secretario, promotor de justicia, congreso, sesión ordinaria, colegio para el examen de los recursos en materia de 'delicta graviora'), pueda promover una correcta administración de justicia", explica Francisco.
La sección disciplinaria además promoverá "iniciativas de formación adecuadas" para obispos y juristas canónicos "con el fin de favorecer una correcta comprensión y aplicación de las normas canónicas relativas a su ámbito de competencia", sentenció el pontífice.
Por su parte, la sección doctrinal atenderá "asuntos relativos a la promoción y protección de la doctrina de la fe y la moral". Entre sus facultades estará la promoción de estudios destinados a incrementar la comprensión y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización "para que su luz sea un criterio de comprensión del sentido de la existencia, sobre todo ante los interrogantes que plantean el progreso de las ciencias y el desarrollo de la sociedad", explica el documento.
Esta sección también tendrá bajo su encargo el estudio de los documentos que son publicados por otros dicasterios, así como los escritos y opiniones que "parecen problemáticos para la recta fe, fomentando el diálogo con sus autores y proponiendo remedios adecuados".
Se trata de la conocida verificación 'nihil obstat' e 'imprimatur' que se otorga a documentos, discursos y otras producciones para preservar 'el repositorio de la fe'. Esta sección se le confiará además el estudio de los ordinariatos personales de los ex anglicanos y la gestión de la Oficina Matrimonial, que se ocupa, entre otras tareas, de los procesos de nulidad.
Con esta nueva estructura de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Papa garantiza mayor adilidad a los procesos canónicos sobre graves delitos contra la fe: "Para que se pueda promover una recta administración de la justicia", concluye Francisco.