Ciudad del Vaticano.- Durante la audiencia general del miércoles 16 de febrero, el papa Francisco destacó la figura de san José y el principio de la custodia y el cuidado de la vida; reflexionó sobre el Patrono de la Iglesia Universal y pidió pedir su intercesión "en los momentos más difíciles de la vida y de nuestras comunidades".
Francisco resaltó la tarea de san José para proteger a Jesús y a María: "Él es su principal custodio: De hecho, Jesús y María, su madre, son el tesoro más preciado de nuestra fe, y este tesoro es custodiado por san José", dijo el pontífice y pidió a todos los católicos a pensar que también tienen una responsabilidad semejante:
"Aquí hay una huella muy hermosa de la vocación cristiana: custodiar. Custodiar la vida, custodiar el desarrollo humano, custodiar la mente humana, custodiar el corazón humano, custodiar el trabajo humano. El cristiano es -podemos decir- como san José: debe custodiar. Ser cristiano no es solo recibir la fe, confesar la fe, sino custodiar la vida, la propia vida, la vida de los otros, la vida de la Iglesia", dijo.
Francisco recordó que el propio "Hijo del Altísimo vino al mundo en una condición de gran debilidad: Jesús nació así, débil, débil. Quiso tener necesidad de ser defendido, protegido, cuidado"; y por ello insistió en la responsabilidad de custodia y cuidado por parte de los cristianos.
"Por tanto, toda persona que tiene hambre y sed, todo extranjero, todo migrante, toda persona sin ropa, todo enfermo, todo preso es el 'Niño' que José custodia. Y nosotros somos invitados a custodiar a esta gente, estos hermanos y hermanas nuestros, como lo ha hecho José. Por esto, él es invocado como protector de todos los necesitados, de los exiliados, de los afligidos, y también de los moribundos", señaló.
El pontífice recalcó: "Allí donde los medios materiales y humanos escasean y nos hacen experimentar la pobreza, sobre todo cuando estamos llamados a servir a los últimos, los indefensos, los huérfanos, los enfermos, los descartados de la sociedad, recemos a san José para que haya para nosotros Providencia".
Durante este ciclo de catequesis que el Papa ofreció para explicar su Carta Apostólica 'Patris Corde' que escribió para conmemorar el 150 aniversario de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Universal, Francisco reiteró su llamado a "Amar la Iglesia, custodiar la Iglesia y caminar con la Iglesia".
Aunque explicó que "la Iglesia no es ese grupito que está cerca del sacerdote y manda a todos. No. La Iglesia somos todos. Todos en camino. Custodiar el uno del otro, custodiarnos mutuamente".
El pontífice concluyó exhortando a los fieles a pedir la intercesión de san José "precisamente en los momentos más difíciles de vuestras vidas y de vuestras comunidades".
Y añadió: "Allí donde nuestros errores se convierten en escándalo, pidamos a san José la valentía de enfrentar la verdad, de pedir perdón y empezar de nuevo humildemente".