Ciudad del Vaticano.— Tras recorrer calles de Roma por última vez, el cuerpo del Papa Francisco llegó a la Basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado en una ceremonia privada.
Luego de que más de 200 mil personas asistieron al funeral, el cortejo fúnebre del papa Francisco avanzó por las calles de Roma desde la plaza de San Pedro hasta la basílica de Santa María la Mayor, lugar que Francisco eligió para su entierro.
El Papa Francisco eligió ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, en lugar de las tradicionales grutas vaticanas bajo la Basílica de San Pedro.
La elección de la Basílica de Santa María la Mayor como lugar de sepultura responde a una profunda conexión espiritual y emocional del Papa Francisco con este antiguo santuario mariano.
A lo largo de su pontificado, el pontífice argentino solía detenerse allí antes y después de cada viaje apostólico, para encomendar sus intenciones y agradecer la protección de la Virgen María, a quien veneraba bajo el título de “Salus Populi Romani” (Protectora del Pueblo Romano).
En su testamento, Francisco expresó: “Deseo que mi último viaje terrenal termine precisamente en este antiguo santuario mariano, donde siempre me detengo a rezar al inicio y al final de cada viaje apostólico”.