Ciudad del Vaticano.- En el día de san Joaquín y santa Ana, padres de María y, por tanto, abuelos de Jesús, el papa Francisco que no dejen solos a los abuelos durante la pandemia del COVID-19. Ante la Plaza de San Pedro desde el balcón del Palacio Apostólico, el pontífice reflexionó sobre la responsabilidad y la sana inquietud de construir el Reino de Dios.
Comentó además que las familias -en especial los jóvenes- deben cuidar y proteger a los adultos mayores con precauciones para evitar cualquier contagio: "Queridos jóvenes, cada uno de estos ancianos es vuestro abuelo, no los dejen solos, usen la fantasía del amor. No los dejen solos. Llámenlos, videollamadas, por teléfono, escúchenlos", dijo el pontífice durante el Ángelus de este domingo.
Francisco animó a los jóvenes a "tener un gesto de ternura con los ancianos y las ancianas, sobre todo aquellos que están en las residencias y que, desde hace tantos meses, no ven a sus seres queridos".
Asimismo, exhortó a que "allí donde sea posible, en el respeto de las normas de sanidad", acudir a su encuentro. "Envíenles un abrazo, porque ellos son vuestras raíces. Un árbol sin raíces nunca crece, no da flores ni frutos", agregó.
En un tema paralelo, el pontífice mostró su alegría por el alto al fuego de la región del Dombás (Ucrania), recientemente decidido en Minsk: "Mientras doy las gracias por este gesto de buena voluntad, vuelvo a reiterar la tan deseada paz en esta martirizada región. Y rezo por que todo lo acordado sea finalmente puesto en práctica, con un efectivo proceso de desarme y de retirada de las minas antipersona".