Texas, Estados Unidos.- Una de las iglesias cristianas más extensas en el sur de Estados Unidos, la Convención Bautista del Sur, ha presentado los resultados de una investigación especial sobre los casos de abuso sexual cometidos contra menores por parte de líderes y pastores protestantes.
Aunque la lista de los agresores y los casos aún mantiene algunos datos bajo reserva, se adelantó que la base de datos de la investigación espcial incluye más de 700 casos de abuso sexual ocurridos entre el año 2000 y 2019; la base de datos -se afirmó- contiene información específica de cientos de pastores y otros liderazgos cristianos ligados a acusaciones o procesos formales de abuso sexual contra menores.
La Convención Bautista del Sur es una comunidad cristiana fuertemente arraigada en los Estados Unidos; se considera la mayor denominación protestante de la nación americana y tras presiones mediáticas en fechas recientes ha decidido nombrar y patrocinar una investigación independiente cuyos primeros resultados fueron adelantados a la opinión pública.
El reporte confirma que, durante años, pastores y líderes protestantes cometieron crímenes de abuso sexual o de encubrimiento. La investigación reveló cómo los líderes bautistas han ocultado las denuncias de abuso de sus feligreses, llegando incluso a intimidarlos.
Christa Brown, quien fue violada por un pastor bautista cuando era niña, afirma que un listado de esa naturaleza existe desde 2007, pero que durante este tiempo la iglesia protestante ha mentido sobre su existencia. De hecho, Brown afirma que los líderes bautistas afirmaron que "mantener una lista así [de casos de abuso y encubrimiento dentro de sus comunidades] iba en contra de su religión".
Brown es una de las caras más reconocibles de la lucha de los supervivientes de abusos sexuales por obligar a la Convención Bautista del Sur a admitir y reparar el daño causado durante años a fieles de la denominación en Estados Unidos.
Y a pesar de que dice sentirse 'validada' por el informe y la respuesta de los líderes bautistas, quienes se han disculpado públicamente y han prometido reformar la organización, no puede evitar mirar al futuro con algo de escepticismo.
"Algunos de nosotros ya hemos pasado por esto antes", explica Brown al recordar el trabajo de medios como The Houston Chronicle o la agencia Associated Press, que durante años han publicado exhaustivas investigaciones sobre el tema.
La escritora y activista se acuerda especialmente de un momento en el año 2007, cuando la cadena ABC emitió un programa sobre la cuestión del abuso sexual en la Convención Bautista del Sur, y en el que pensó que las cosas estaban a punto de cambiar.
"Pero no lo hicieron", lamenta: "Esperaron a que los medios dejaran de cubrir el tema, hicieron mucho lavado de imagen, dijeron muchas cosas buenas, pero en cuanto a cambio institucional, apenas hubo nada", concluye Brown.