Washington, Estados Unidos.- Timothy Broglio, el arzobispo presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por su siglas en inglés), ha enviado una felicitación a Donald Trump por su triunfo electoral y lo exhortan a terminar el momento de la campaña electoral donde se vertieron muchas agresividades y pasar a defender la dignidad de los más vulnerables como un compromiso de su gestión.

En un mensaje que combina esta felicitación con una firme advertencia, el presidente del colegio episcopal, Timothy Broglio, envió un claro mensaje al presidente electo para que terminen los actos propagandísticos en los que se exita a la población con arengas, promesas y acusaciones y que los funcionarios atiendan lo más importante:

"Defender el bien común de todos y promover la dignidad de la persona humana, especialmente los más vulnerables entre nosotros, incluidos los no nacidos, los pobres, los extranjeros, los ancianos y enfermos, y los migrantes", apuntó el arzobispo.

Broglio, quien funge como arzobispo de los Servicios Militares (una sigular figura de atención pastoral a miembros del ejército norteamericano que se hallan en bases militares propias presentes en 29 países, 153 centros médicos de veteranos y un incontable número de agentes militares en incursiones extraterritoriales en 134 países del mundo) enfatizó la neutralidad política de la Iglesia Católica, recordando que esta “no está alineada con ningún partido”, y subrayó que las enseñanzas de la Iglesia permanecen inalteradas sin importar quién ocupe la Casa Blanca o el Capitolio.

"Nos alegramos de nuestra capacidad de transición pacífica de un gobierno a otro", declaró Broglio, aludiendo a la fortaleza democrática de Estados Unidos.

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Sin embargo, el líder de la Iglesia Católica en Estados Unidos hizo hincapié en la responsabilidad que recae sobre el presidente electo:

“Como cristianos, y como estadounidenses, tenemos el deber de tratarnos unos a otros con caridad, respeto y civismo, incluso si podemos estar en desacuerdo sobre cómo llevar a cabo asuntos de política pública”, declaró Broglio.

Más esperanza y unidad, menos división

El comunicado toca temas divisivos en la actual política estadounidense, como la migración, el respeto por los no nacidos, y la atención a los enfermos y los ancianos.

Al respecto, Broglio reafirmó el compromiso de los obispos de trabajar con el gobierno “para promover el bien común de todos”.

En este sentido, recordó la importancia de que el país “no se limite a atender sus propios intereses” y se preocupe también por los necesitados más allá de sus fronteras.

Por último, el mensaje cierra con un tono esperanzador al invitar a los estadounidenses a orar por el nuevo presidente y todos los líderes electos para que sean fieles al servicio que han prometido ofrecer al país. Broglio concluyó solicitando la guía de la Virgen para el mandatario y sus colaboradores, para que “defiendan el bien común de todos y promuevan la dignidad de la persona humana”.