Roma, Italia.- Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, expresó su esperanza de que el presidente electo gobierne con sabiduría, resaltando que esta es “la principal virtud de los líderes según la Biblia".
Parolin, quien habló con los medios de comunicación en un evento en la Pontificia Universidad Gregoriana, subrayó que su deseo para Trump es que logre ser “el presidente de todo el país,” un desafío que implica superar la creciente polarización política y social que caracteriza la época actual. En su mensaje, el Cardenal también manifestó su esperanza de que Trump actúe como un factor de “distensión y pacificación” en los conflictos que actualmente causan sufrimiento en el mundo.
Paz mundial, sólo desde la humildad
En relación con las promesas de Trump de poner fin a guerras vigentes, Parolin expresó un cauto optimismo: "Esperemos...no creo que tenga una varita mágica" y señaló que alcanzar la paz global requiere humildad, voluntad y un enfoque que considere los intereses de la humanidad en su conjunto, en lugar de centrarse en beneficios particulares.
Parolin mencionó que es preciso esperar las propuestas concretas de Trump una vez que asuma su cargo para evaluar cómo abordará temas tan complejos como los conflictos en Ucrania y Tierra Santa.
Migración y defensa de la vida
Cuando fue cuestionado sobre las intenciones de Trump de deportar a millones de inmigrantes, Parolin recordó que la posición de la Santa Sede en temas migratorios es clara: aboga por políticas prudentes que eviten medidas extremas. El Cardenal reafirmó el enfoque compasivo y racional que el Papa Francisco ha expresado respecto a la migración, subrayando que esta es la única forma de abordar el fenómeno migratorio de manera humana y efectiva.
Respecto a la política de Trump en defensa de la vida, un tema en el cual la Santa Sede comparte objetivos similares, el cardenal Parolin enfatizó la importancia de buscar consenso en este ámbito para evitar una mayor división entre la sociedad. Resaltó que este asunto debería ser tratado de manera inclusiva, como una causa común, y no como un motivo de polarización.
El cardenal Parolin aclaró que no prevé cambios significativos en las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno estadounidense bajo la administración de Trump: "Mantenemos relaciones con el presidente Trump desde su mandato anterior, así que en general continuaremos", afirmó. A pesar de las diferencias en ciertos temas, Parolin insistió en la importancia del diálogo como vía para encontrar consensos en favor del bien común y la paz mundial.
El asunto de la Iglesia con China
Finalmente, el Secretario de Estado abordó las relaciones del Vaticano con China, destacando que se han hecho avances en el diálogo y que este proceso continúa “a pequeños pasos”. Ante las posibles críticas de Estados Unidos hacia la política de acercamiento con China, Parolin aclaró que el interés de la Santa Sede es, en esencia, de naturaleza eclesial, y que un mayor entendimiento de esta perspectiva podría cambiar la percepción de otras naciones.
Con esta serie de mensajes, el cardenal Parolin pone en evidencia la postura de la Santa Sede: una diplomacia fundamentada en valores, con la esperanza de que la administración de Trump pueda contribuir al equilibrio y la paz tanto dentro de su país como en el escenario global.
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