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I Iglesia México

Celebra 25 años como obispo Mario Espinosa Contreras

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Mazatlán, Sinaloa.- El obispo Mario Espinosa Contreras cumple este 11 de mayo, un cuarto de siglo como sucesor de los apóstoles y, para homenajearlo, el diario del Noroeste ha dedicado una plana para reconocer a este pastor de Mazatlán originario de Tepic, Nayarit.

El reportaje del diario recuerda que desde niño, al joven Mario le surgió el deseo de ser sacerdote al estar en contacto con presbíteros y seminaristas que acudían a recibir atención médica al consultorio de su papá, quien era médico.

El ahora obispo de la Diócesis de Mazatlán, que comprende todo el sur de Sinaloa, nació el 22 de noviembre de 1949 en una familia de nueve hermanos, dos de ellas mujeres y el resto varones, siendo el sexto de sus hermanos, de los cuales ya han muerto cuatro.

”Mi papá había sido seminarista franciscano y él tenía siempre a los sacerdotes un aprecio especial, era médico de profesión y curaba en su tiempo a muchos padres y seminaristas, y yo frecuentemente iba al consultorio de mi papá y ahí platicaba con padres y seminaristas, especialmente, yo creo que de ahí fundamentalmente de ese encuentro que tenía con sacerdotes y seminaristas vino el deseo de ser sacerdote”, expresó Monseñor Espinosa Contreras.

”Normalmente casi toda la primaria eso pensé, excepto por ahí un año que pensé ser también como mi papá, doctor, pero finalmente en sexto de primaria me determiné que sacerdote y entré a los 11 años, como se acostumbraba en aquel entonces, porque hacíamos la secundaria y preparatoria en el Seminario”.

Precisó que el llamado de Dios al sacerdocio es un proceso en que la persona va clarificando a lo largo de la formación, a lo largo del tiempo y para eso es el Seminario, sobre todo en sus primeros años, para estar analizando, pensando, discerniendo delante de Dios y también con el auxilio de los formadores de ver si verdaderamente es el camino que uno debe vivir en este mundo de acuerdo con el plan de Dios, entonces la vocación a lo largo de ser seminarista la va uno madurando.

De sus nueve hermanos nada más él se inclinó por el sacerdocio y fue ordenado como tal el 14 de julio de 1973. "Mi papá tres años fue seminarista franciscano en el Seminario de Acámbaro, (Michoacán), pero vino la Cristiada en 1926 y tuvieron que salir del Seminario por las razones de la persecución religiosa".

”De tal manera que mis papás, bendito sea Dios, los dos eran personas con muchos valores, pero sus orígenes habían sido humildes, ellos estudiaron siempre en las escuelas oficiales hasta el grado universitario y mi papá siempre fue muy sensible para los pobres y necesitados”.

Precisó que su papá, el doctor Luis Espinosa Reyes, era originario de Cuquio, Jalisco, y su mamá, maestra, se llamada Esther Raquel Contreras de Espinosa, de Ixtlán del Rio, Nayarit, este último un pueblo muy singular donde prevalece mucho la armonía entre las familias, el buen entendimiento y han tenido grandes sacerdotes ahí que han formado muy bien.

Sus padres vivieron en Tepic, hasta que murió su papá, quien por cierto atendía a mucha gente del sur de Sinaloa, de Chametla, de Escuinapa y de El Rosario que iban a verlo hasta esa ciudad nayarita como médico.

Dio a conocer que ya ordenado como sacerdote él tenía la formación del Seminario de Montezuma, Estados Unidos, que era muy singular porque ahí conocía a personas de todo México, eran cerca de 400 alumnos del sur, del centro y del norte de la República Mexicana, por lo que conocer a padres de todo el país porque coincidieron en dicho Seminario.

Ya como presbítero trabajó un año en Mascota, Jalisco, donde le tocó ir a fundar el Seminario Menor en esa población y posteriormente fue al Seminario de El Tecolote, en Tepic, donde estuvo 3 años, de ahí salió a una cuasi parroquia rural en Tetitlán, Nayarit, donde tenía a las comunidades de Uzeta, Valle Verde y Santa Cruz de Camotlán, a esta última acudía cada mes, pero se quedaba en ella hasta cinco días porque le quedaba a tres horas de ida y tres horas de vuelta, por lo que no podía ir y volver el mismo día y se quedaba ahí la semana atendiendo a las personas que viven junto al río que divide a Nayarit y Jalisco.

”Concluida esa experiencia, teniendo ya seis años de presbítero, fui a la Ciudad de Roma a Estudiar la Teología Espiritual, que obtuve la Licenciatura en la Universidad Gregoriana de Roma, que es una Universidad desde el Siglo 16 que existe, igualmente ahí tiene uno compañeros de todo el mundo y me tocó vivir en el Colegio Pío latinoamericano donde también tuve compañeros de toda América, por eso conozco a algunos padres de América Latina”, continuó.

”Al regreso de Roma trabajé en el Seminario de Santa María del Oro 4 años, ahí fundamos la Facultad de Teología, después 4 años en Ixtlán del Río, la Fundación del Curso Introductorio ahí, entonces me ha tocado iniciar como varias experiencias en la Diócesis de Tepic y estando en Ixtlán del Río me invitaron a trabajar en las residencias de la Universidad Pontificia de México, donde trabajé 7 años como rector de los estudiantes que iban de todo el país también y que requerían como una residencia en donde vivir ahí en la Ciudad de México, yo estaba al frente de la Residencia´”.

Precisó que daba clases en la Universidad Pontificia, también dio clases en la Universidad Lasalle y en una institución de Teología Espiritual que tienen los padres Carmelitas en la Ciudad de México”. (Información Diario El Noroeste)