Monterrey, Nuevo León.- El arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, ha compartido que ha decidido entrar en cuarentena debido a que, tras un examen de rutina ha resultado positivo al contagio de COVID-19. El propio arzobispo aseguró que se encuentra bien de salud.
"El día de hoy no pude presidir la Eucaristía desde Catedral debido a que estuve contagiado de COVID-19; espero en pocos días salir de mi cuarentena. Me encuentro perfectamente bien de salud, pero agradezco las oraciones que puedan hacer por mí", expresó Cabrera.
Sobre las medidas sanitarias que se deben tomar para prevenir la dispersión de COVID y el incremento de contagios en la entidad, el arzobispo recordó a los sacerdotes: "mantengamos vigentes las normas de cuidado en nuestras comunidades, así como la impartición de la Sagrada Comunión en la mano de los fieles. Si algún fiel insistiera en recibirla en la boca, se la pueden dar".
En su tradicional mensaje dominical, el pastor de la capital neoleonesa continuó con sus llamados a la responsabilidad social en medio de la larga crisis de agua que vive el estado.
El arzobispo lleva más de un mes haciendo llamados a la feligresía y a la ciudadanía en general para que cuiden el agua, que den aviso a las autoridades de cualquier anomalía respecto al abasto, distribución o atentados contra la red hídrica de la entidad. También el arzobispo ha exhortado a las autoridades municipales y estatales a que vigilen el estado y funcionamiento de los sistemas de agua potable, drenaje y alcantarillado.
Cabrera también hizo un nuevo llamado a la feligresía católica de la Iglesia de Monterrey para que demuestren solidaridad permanente con el prójimo, especialmente con las personas que viven situaciones de angustia por sus seres queridos desaparecidos.
"Lamentablemente conforme pasa el tiempo, pareciera que los casos están quedando en el olvido, o al menos eso podemos apreciar al no conocer resultados sobre las acciones que se están implementando para solucionar estas denuncias y, al mismo tiempo, reforzar las medidas de seguridad en la sociedad".
La reflexión del arzobispo converge con la celebración de la Santísima Trinidad que la Iglesia católica celebró el domingo 12 de junio; por ello, Cabrera explicó que así como "Dios es familia, un Dios que es comunión en el amor y que nos reune para que vivamos siempre en ese mismo amor entre nosotros", también los creyentes deben esforzarse cotidianamente "en vivir la comunión en el amor, procurando la integridad en nuestra vida, la sana convivencia en nuestra familia y la generosidad con nuestros semejantes".