Morelia, Michoacán.- La intempestiva agresión contra el sacerdote Mateo Calvillo, encargado de la Comisión de Evangelización en Radio y Televisión de la Arquidiócesis de Morelia, ha sucitado gran indignación en la sociedad michoacana por el nivel de violencia e impunidad que padece el estado y el país entero.
El religioso fue sorprendido en el municipio de Queréndaro, lo obligaron a descender de su vehículo y fue brutalmente golpeado por un sicario. El propio Calvillo, recuperándose de las contusiones, ha relatado los sucesos:
"Las cosas sucedieron en tres minutos. Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro me agredieron a golpes. El agresor, debió ser un sicario, aunque no me presento su credencial. Un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles. ¿El motivo? Era un psicópata, ellos no razonan ni tienen controles".
La Arquidiócesis de Morelia ha convocado a todas las parroquias de la demarcación a realizar en sus misas peticiones especiales por la recuperación del sacerdote que tiene 50 años de servicio religioso en la región; las propias autoridades eclesiáticas refieren que el sacerdote se encuentra estable y recuperándose de las lesiones; sin embargo, cuestionan el nivel de violencia e impunidad generalizados.
"Me salió barato", reflexionó el propio Calvillo al relatar el trágico episodio:
"Este ataque, yo lo había presentido, a todos nos puede tocar, estoy tentado a decir: nos va a tocar. Hay que ser conscientes y estar preparados, estudiar nuestra reacción, una equivocación puede ser mortal".
En su relato, el sacerdote afirmó que se sentía honrado de 'hermanarse' de este modo con todas las víctimas de violencia en México: "inocentes, asesinados, heridos, despojados de sus pertenencias, expulsados de sus pueblos, de tantos muertos denunciados y de los no denunciados, de los hijos perdidos, desaparecidos o enrolados con los narcos y criminales..."
"Todos los inocentes que Andrés Manuel no defiende porque anda dando abrazos a los asesinos y protege a los narcos 'porque también son seres humanos", acusó Calvillo.
Finalmente, el sacerdote hizo un triple clamor: pidió a la ciudadanía a cuidarse "tomen su distancia de las bandas criminales"; también pidió valorar a su gobierno "ahora es la escena de las elecciones: no más regalitos con los impuestos, no más impunidad"; y en tercer lugar: "¡Vuelvan a Dios, conviértanse a él! Háganlo el centro de su vida!"
"¿Les digo por que? -concluyó el sacerdote- El estuvo conmigo y me salvó. De eso soy testigo agradecido y loco de contento".