Morelia, Michoacán.- A través de un oficio, el arzobispo metropolitano de Morelia, Carlos Garfias Merlos, decidió informar a la comunidad católica su decisión de retirarle las licencias ministeriales al sacerdote Jesús Alfrdo Gallegos Lara, conocido como 'El Padre Pistolas', de 72 años de edad quien hasta entonces era párroco en el municipio de Chucándiro ubicado en la ribera poniente del Lago de Cuitzeo.
El sacerdote no podía ya oficiar Misa ni realizar sacramentos a petición de su arzobispo pues, según apunta el propio Garfias, "después de haber sido amonestado en repetidas ocasiones", el religioso no reconvino en su actitud y además continuó oficiando Misa y realizando sacramentos. Por ello, la Arquidiócesis decidió publicitar la decisión de suspenderlo del ministerio sacerdotal por medio del Decreto D15/22.
La misiva también lamenta que el sacerdote Gallegos, a pesar de haber sido informado de su condición irregular, siga desempeñando el ministerio; por ello alertó que si el Padre Pistolas continúa en el ejercicio sacerdotal "se hará acreedor a las penas establecidas en el Derecho Canónico". No obstante, algunos fieles católicos de Chucándiro, han manifestado a las autoridades eclesiásticas que levanten la suspención al cura y lo mantengan en el servicio ministerial.
Ante esta situación, el arzobispo Garfias ha determinado que la noticia de la suspensión al religioso se comunique extensamente entre la comunidad parroquial "para que eviten hacerle invitaciones a celebrar misa o algún sacramento".
"Les encomiendo a todos, a nuestra Madre María Inmaculada de la Salud, para que nos alcance la generosidad en nuestra entrega pastoral a fin de seguir acompañando al pueblo de Dios en la misión que tenemos encomendada", escribió el obispo a la feligresía.
Sin embargo, tras la difusión de la carta, Gallegos afirmó que la carta del arzobispo Garfias es falsa y que hasta la firma del jerarca fue falsificada.
"No tengo ningún problema con el arzobispo, somos amigos [...] soy niño bueno", aseguró el sacerdote Gallegos; y además, acusó a otros religiosos, compañeros suyos, de la estratagema de falsificación:
"Hay cuatro padres a los que ya castigaron [y] que me querían quitar hasta de padre. ¡Mensos, no saben ni derecho canónico! Entonces uno de ellos [que] tenía acceso a la papelería del arzobispo falsificó las firmas del arzobispo y ya estábamos en paz. Entonces hace 15 días, subió un oficio que disque lo firmó el arzobispo; pero eso no es cierto, hasta a la cárcel lo puedo meter, pero en fin", explicó.
Jesús Alfredo Gallegos Lara, conocido como 'El Padre Pistolas', estaba al frente de la parroquia del municipio de Chucándiro en Michoacán; es un religioso muy conocido en el mundo de la prensa, los medios y las redes sociales por oficiar misa con revólver o escuadra .45 para protegerse de la violencia que aqueja la entidad.
Gallegos también es conocido por utilizar palabras altisonantes y acusar directamente a algunas autoridades de actos delictivos mayores durante la predica de homilías y sermones en el templo, lo que ha llegado a molestar a unos feligreses.
Otros habitantes del municipio, sin embargo, desean que el religioso permanezca en el servicio ministerial. El pasado 15 de septiembre (durante la fiesta de la Independencia de México) se realizó una reunión del pueblo en el atrio de la iglesia de San Nicolás de Tolentino, donde reunieron más de mil firmas de fieles para que el sacerdote continuara en las labores parroquiales. Junto a los fieles, el presidente municipal, Iván López Colín, también manifestó su apoyo al sacerdote Alfredo Gallegos, y facilitó que se levantara una acta oficial de la alcaldía la cual, dijeron, sería enviada al arzobispo Garfias y al cardenal Alberto Suárez Inda, arzobispo emérito de la Iglesia michoacana.