Guadalajara, Jalisco.- El principal semillero de vocaciones sacerdotales del país se alegra en las ordenaciones presbiterales y diaconales realziadas para la Arquidiócesis de Guadalajara en dos ceremonias celebradas en el Santuario de los Mártires Mexicanos.
El cardenal arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, junto a sus colaboradores episcopales y el presbiterio tapatío presidió la ordenación de 33 sacerdotes y 12 diáconos para la Iglesia local. Las ordenaciones diaconales se llevaron a cabo el 18 de mayo, mientras que las sacerdotales se realizaron al día siguiente, en la Solemnidad de Pentecostés.
Robles Ortega en su homilía habló de la necesidad de identificar la acción de Dios con quienes son consagrados.
“No tiene sentido ser iglesia, ser familia, ser congregación de discípulos de Cristo si no es para la misión. Cada uno desde su estado de vida, desde su carisma, cada uno de los discípulos de Cristo estamos comprometidos con la misión”.
Robles encomendó a los nuevos sacerdotes la misión de lograr unidad ante la variedad de opiniones y personalidades existentes en la actualidad.Además, les agradeció su compromiso para contribuir a reestablecer el espíritu “roto” de la sociedad.
En un mundo “tan polarizado y tan dividido”, calificó la ordenación de los nuevos sacerdotes como un “oportuna acción del Espíritu Santo”.