Irapuato, Guanajuato.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, exhortó a los grupos delincuenciales a dejar a un lado las actitudes violentas y a entrar en un proceso de conversión. La declaración se produce tras la masacre de siete personas en la comunidad de Las Jícamas, municipio de Valle de Santiago.
Durante su conferencia de prensa dominical, el obispo lamentó el hecho violento ocurrido la noche del sábado 20, donde ocho personas fueron atacadas a balazos fuera de una cervecería. Siete fallecieron en el lugar y una más resultó gravemente lesionada. Díaz Díaz señaló que este evento contradice los discursos oficiales sobre la seguridad en el estado. “Ya son varias las masacres que han ocurrido en el estado en lo que va del año”, afirmó.
El obispo reveló que la extorsión afecta a las comunidades. “En días pasados estuve en algunas comunidades lejanas de la cabecera de Valle y me comentaban las personas que no podían hacer sus fiestas religiosas porque les exigían cobro de piso”, dijo.
Hizo un llamado a continuar la construcción de la paz. “No podemos bajar las manos, necesitamos seguir construyendo la paz y la paz se construye desde el hogar, y la paz se construye desde el corazón y la paz se construye desde la familia”.
Dirigiéndose directamente a los grupos criminales, el obispo Díaz Díaz expresó: “A estos grupos criminales les exhortamos a una conversión, a un llamado, a dejar estas actitudes prepotentes, injustas, donde acaban con vida de personas, no sé si inocentes o culpables, pero que siempre son personas”. Subrayó el impacto en una comunidad pequeña: “En una comunidad pequeña, como Las Jícamas, que sean siete muertos, ya me imagino cómo está la comunidad de adolorida”.
Hasta la tarde del domingo, la Fiscalía General del Estado no había identificado a las siete víctimas. Las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y determinar la autoría del ataque.