Celaya, Guanajuato .- Tras los recientes ataques a un elemento de la Guardia Nacional y a un policía en Salamanca, el obispo de la Diócesis de Celaya, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, declaró que la sociedad local enfrenta una fase de descomposición. El religioso advirtió sobre el peligro de una confrontación generalizada si las autoridades no intervienen.
“Hay que abrir los ojos y saber que estamos entrando en una etapa de descomposición social, y que esto es peligroso, porque podría llegar el tiempo en que estemos todos contra todos”, expresó Aguilar Ledesma. Añadió que “no solamente se trata de ver qué pasó o qué no pasó, sino de analizar el fenómeno, viendo las causas y cómo se pueden solucionar”.
El obispo señaló a la autoridad como la principal responsable de analizar y resolver estas situaciones para evitar que la ciudadanía actúe por cuenta propia. “Si la autoridad en este momento no toma las riendas de la justicia, el pueblo, los grupos y los movimientos empezarán a hacerlo”, declaró.
Aguilar Ledesma describió una escalada de violencia que evidencia un problema mayor. “Comenzaron con policías municipales, siguieron con tránsitos municipales, ahora van con la Guardia Nacional. Esto ya es una sintomatología social, hablando de un fenómeno que refleja una guerra interna y que podría convertirse en un caos social”.
Ante este panorama, el obispo consideró que las estrategias de seguridad requieren una revisión profunda. Concluyó que es necesario depurar las corporaciones, garantizar una mejor selección de candidatos y fomentar el profesionalismo, además de capacitar más al personal para las condiciones actuales.