Mexicali, Baja California.– El obispo de la Diócesis de Mexicali, Enrique Sánchez Martínez, aclaró que la Iglesia católica no promueve el uso de pirotecnia en sus parroquias. Esto en el contexto de la prohibició explícita del municipio de Mexicali de la venta de fuegos artificiales; de hecho, la autoridad no otorgará permisos para la venta de pirotecnia durante esta temporada y anunció que se realizarán operativos para decomisar este tipo de productos.
El obispo, sin embargo, consideró que las fuentes de contaminción principales en la localidad no provienen de la quema de pirotecnia sino por el parque vehicular y la actividad industrial.
En vísperas de las celebraciones del 12 de diciembre, el prelado reiteró que la diócesis no autorizará la quema de pólvora. Pidió que el debate ambiental se centre en las causas estructurales de la polución invernal pues “ninguna iglesia quema pólvora desde hace años al margen de la ley”, aseguró Sánchez Martínez.
El líder religioso respondió así a las peticiones anuales del municipio dirigidas a las iglesias. Señaló que el municipio insiste en pedir que eviten la pirotecnia, pese a que esta práctica ya no se realiza.
El obispo reconoció que algunas parroquias del Valle de Mexicali han usado fuegos artificiales en fiestas patronales, con permisos legales. Sin embargo, insistió en que el impacto ambiental de estos eventos es mínimo frente a la contaminación cotidiana: “El smog que vemos todos los días no es por la pirotecnia, es por los autos y las industrias”, enfatizó.
Citó como ejemplo el 12 de diciembre del año pasado. Recordó que, a pesar de no haber pólvora en las iglesias, la ciudad amaneció con altos niveles de polución.
Sánchez Martínez cuestionó el enfoque de las autoridades municipales, cuestionó que el gobierno responsabilice a las celebraciones religiosas por la calidad del aire, cuando el problema es permanente: “A lo mejor en el ayuntamiento no están haciendo bien su trabajo, ahí tienen que poner mucha atención”, dijo el obispo.

