Ciudad de México.- El órgano oficial de la Arquidiócesis de México reconoció que los feminicidios han llenado al país “de dolor, amargura, tristeza, llanto, indignación, impotencia y, por desgracia, enojo y deseos de venganza”; por ello invitó a las organizaciones católicas en la capital de la República a “escuchar, reconfortar y actuar en promoción de una cultura de justicia, esperanza y paz”.
En el editorial del semanario Desde la fe, la Arquidiócesis de México aseguró que el 2020 es “el año de las mujeres”, principalmente por que su “legítima y urgente exigencia de justicia ante la inaceptable violencia contra ellas ha escalado a niveles sin precedentes”.
“El ‘ahora o nunca’ se escucha con toda claridad y fuerza, al igual que la voz silenciada de las víctimas que se eleva de la tierra al cielo. Los feminicidios han llenado a México de dolor, amargura, tristeza, llanto, indignación, importancia y, por desgracia de enojo y deseos de venganza”.
Ante el clima de violencia y crímenes en el país, la Arquidiócesis exclamó que el gobierno mexicano tiene la responsabilidad de garantizar que se cumpla el Estado de Derecho para salvaguardar la dignidad y la vida de todos, y para hacer prevalecer la ley.
En la editorial, la Iglesia capitalina también reconoce la “obligación” que tiene para exaltar la dignidad y el respeto hacia las mujeres “así como acompañarlas en todos los ambientes” donde se desarrolla.
“Es deplorable que hayamos permitido que las mujeres no se sientan protegidas en su propia tierra… hacemos un llamado a escuchar su reclamo que nos pide cambiar la violenta realidad que las agrede, que nos exige reflexionar desde nuestro corazón y que nos llama a trabajar por ellas y hacer todo lo necesario para reconocer el valor que tienen, y para que estén siempre seguras, protegidas, y nunca más acosadas o devaluadas”.
El órgano de la arquidiócesis presidida por el cardenal Carlos Aguiar Retes recordó que aunque el primer impulso del enojo es pagar mal con mal “es responsabilidad de todos los actores sociales, entre ellos la familia, la escuela y la Iglesia católica, escuchar, reconfortar y actuar en promoción de una cultura de justicia, esperanza y paz”.
Finalmente, frente al próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la arquidiócesis pidió que la conmemoración de esta fecha “sea un impulso para subrayar la dignidad de la mujer, para escuchar su reclamo, defender el ejercicio pleno de su libertad de expresión y de manifestación contra la injusticia y en defensa de su propia vida”.