Morelia, Michoacán.- La Arquidiócesis de Morelia fortalece todas sus dimensiones pastorales para acompañar a la feligresía en el umbral del fin de la cuarentena y la reanudación gradual de las actividades esenciales; en especial, se comenzará un proceso de capacitación a cinco sacerdotes para que no dejen de atender las necesidades espirituales de fieles con COVID-19.
Durante el encuentro semanal con medios, el arzobispo de Morelia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Garfias Merlos, presentó los avances de la misión de la Arquidiócesis y los esfuerzos de pastoral de emergencia en el estado.
El sacerdote Julio César Fajardo, encargado de la Pastoral de la Salud, especificó que los programas de atención a hospitales se reforzarán con la capacitación de cinco sacerdotes que cumplen con criterios de salud para atender los pasillos de enfermos con COVID:
“Hasta ahora no se había realizado por la falta de demanda de familiares para estos casos. Pero por supuesto vemos como una necesidad el socorrer a los fieles para administrarles el sacramento de la unción de enfermos”.
Fajardo explicó que, como encargado de la dimensión de salud, ha recibido una docena de solicitudes de familiares de enfermos para que asista personalmente a los pacientes y, aunque no descarta que muchos otros sacerdotes hayan recibido estas solicitudes de sus fieles, considera que las pocas solicitudes podrían deberse a la comprensión de los familiares con pacientes internados respecto a los mecanismos de asistencia espiritual posibles.
“Estamos pensando en todo el equipo necesario para acompañar a los fieles; para poder realizar este servicio antes, durante y después del ingreso al pasillo COVID y, por supuesto, queremos extender este servicio a las familias que están en los hospitales. Es un servicio que tiene que ser solicitado por la familia. No podemos llegar de manera indiscriminada”, acotó el sacerdote.
Al respecto, el arzobispo Garfias agradeció a las autoridades sanitarias estatales y a los médicos directivos de hospitales por favorecer una comunicación que encuentra formas para dar respuesta a las situaciones demandadas por los pacientes y sus familiares; y, además, por el apoyo para la atención de dos sacerdotes locales contagiados con COVID (uno estable y otro fallecido el 17 de junio pasado).
La pastoral de la salud de Morelia continuará realizando visitas ordinarias a los hospitales, atendiendo pabellones y pasillos: “Llevamos monitoreo de familias que están contagiados pero que permanecen en casa sin necesidad de hospitalización… también continuamos con el Proyecto Médico en Casa”, compartió Fajardo.
Dicho proyecto plantea que las personas puedan pedir atención médica de enfermedades no respiratorias a domicilio para evitar ponerse en riesgo en los hospitales y clínicas. Finalmente, la arquidiócesis plantea la necesidad de un proyecto de capacitación del equipo de enfermeras “para ayudar al bien morir y al consuelo de los pacientes que lo requieran”.
Programas continúan
En el encuentro virtual, la Arquidiócesis de Morelia también presentó los trabajos de pastoral que no dejaron de realizarse durante la cuarentena. El sacerdote Juan Manuel Quiroz, presentó un breve resumen de todas las actividades:
“A pesar de que la pandemia se nos ha presentado con situaciones de temor o desconfianza, tenemos que decir que también está el esfuerzo que nos ha dado beneficios a la creatividad pastoral de la Iglesia”, dijo.
Quiroz enumeró los trabajos de “La emergencia pastoral” en Morelia que va desde la transmisión en vivo de la misa en plataformas digitales, clases de catequesis virtuales, oficios litúrgicos y devocionales a distancia; hasta capacitaciones de primeros auxilios en línea, entrega de despensas, elaboración de protocolos de emergencia, el observatorio diocesano, subsidios formativos, informativos y motivacionales, etcétera: “La pandemia nos impulsó y seguimos en actividad”, concluyó.
También la Cáritas diocesana presentó sus trabajos de esta organización de asistencia y promoción social de la iglesia católica entre los que destaca la entrega de despensas y medicamentos; y los procesos de desinfección de templos, casas curales y espacios de formación religiosa en las foranías de la Arquidiócesis.
Garfias aprovechó para aclarar que todos estos servicios que realizan los ministros católicos en el Estado son gratuitos y sentenció:
“Si algún sacerdote cobra algo, es indebido. Nuestra atención y servicio es gratuito; el acompañamiento espiritual y emocional es parte de nuestro ministerio, de nuestra misión que tenemos que realizar y eso siempre es gratuito”.
Finalmente, el arzobispo envió una felicitación a los padres de familia frente al Día del Padre: “Ser padre es una de las experiencias más maravillosas que tiene el ser humano en la vida… En estos tiempos difíciles en especial para los papás en cuanto a su trabajo y economía los invito a no decaer en sus labores y seguir siendo un bello testimonio de alegría, amor y fe para sus hijos y sus esposas”.