Torreón, Coahuila.- Dos encuestas entre los feligreses y ministros de la Diócesis de Torreón revelaron que si bien los católicos albergan sentimientos de tristeza por la imposibilidad de atender al culto y rituales comunitarios, por lo menos se sienten acompañados por las transmisiones de celebraciones que se hacen por redes sociales.
La primera encuesta levantó mil 469 registros de feligreses "fuertemente identificados con la Iglesia católica, por prestar un servicio a nivel parroquial o por pertenecer a un movimiento laical" con una sobremuestra de mujeres (3 de 4 encuestados) y se enfocó principalmente en habitantes del municipio de Torreón (8 de 10). La segunda se levantó entre 38 sacerdotes, seis diáconos y el obispo de Torreón.
El doctor José Félix García Benavente, sacerdote y académico de la Universidad Pontificia de México, presentó los resultados de la encuesta entre los que destaca el papel de las redes sociales como un instrumento para acompañar a los fieles católicos durante la pandemia y las medidas de distanciamiento social. Siendo Facebook la principal red social de contacto (84.1%) seguida por WhatsApp (504.%)
"Las redes han sido un medio para sentirse acompañados por la comunidad, aunque se redujo a la consejería, la celebración de los sacramentos y la reproducción de mensajes de carácter sanitario o de prevención de la salud. Lo que se hacía con público se siguió haciendo ahora para las redes sociales. Queda pendiente el analizar cuántas parroquias transmitieron celebraciones, catequesis y espacios de oración, y cuántas sin transmitir en las redes ofrecieron, vía centros de escucha telefónica, por ejemplo, espacios de atención personal".
El investigador considera que también hace falta una valoración sistematizada en las diócesis sobre las actividades que realizaron comunidades parroquiales que no transmitieron ceremonias por medios de comunicación ni ofrecieron espacios de escucha a los fieles.
La encuesta reveló que los mensajes emitidos por sacerdotes y parroquias a sus fieles durante la pandemia se enfocaron a promover la asistencia a misa vía internet y a el cuidado de la salud; aunque, aclara, también se compartieron memnsajes por el cuidado del medio ambiente o la organización para la ayuda solidaria.
"La presencia de la Iglesia en las redes es considerada muy positiva, para los encuestados, y el uso de las aplicaciones superó a la televisión. Un análisis sobre el tipo de aplicaciones que se utilizaron podría revelar si se favoreció la interacción o solo fue unidireccional, del celebrante hacia el espectador en casa", detalla.
El doctor García también especifica que los fieles refirieron un incremento en la oración, lectura de la Biblia y otras prácticas religiosas "que pueden deberse a diversos factores como: temor, incertidumbre, mayo tiempo libre". Por el contrario, sólo 3 de cada 10 necesitó algún servicio religioso que tuvo que ver con los sacramentos o celebraciones particulares como funerales, bendiciones, etcétera.
Para los ministros de culto en Torreón, su labor a través de las redes sociales ha sido altamente satisfactoria para permanecer en contacto con la comunidad y que su utilización constante les ha ayudado a comprender que también pueden ser un buen medio de evangelización porque eficientan tiempo, se puede generar mayor cercanía en un mayor campo de trabajo. En el caso de los ministros, las redes sociales más utilizadas son Facebook, WhatsApp y Zoom (para conferencias virtuales) y han sido útiles para la transmisión de celebraciones, reuniones de trabajo y organización de tareas.
Los ministros refieren haber destinado de una a tres horas diarias de gestión en plataformas de redes sociales y que las principales dificultades para su mejor utilización residen en la calidad de la conexión de internet y el aprendizaje de aplicaciones o programas para transmisión o creación de contenidos.
La encuesta revela además que casi la mitad de los fieles católicos, miembros de grupos parroquiales o movimientos, no pudieron continuar participando de sus reuniones a través de las redes sociales; pero que reconocen que buena parte del servicio de la Iglesia en la sociedad implica el auxilio a las personas en su situación de salud, economía o desempleo.
Finalmente, la encuesta a ministros revela que todos los encuestados confirmaron que continuarán usando las redes sociales después del momento de emergencia y que incuso reforzarían su uso, especialmente para la evangelización, catequesis, transmisión de misa y divulgación de mensajes.