Ciudad de México.- Líderes religiosos, obispos, pastores y maestros de diferentes credos convergieron en un simbólico acto conjunto en el que elevaron preces a favor de la paz, la justicia y el bienestar del pueblo mexicano y manifestaron a través de signos compartidos el deseo de caminar juntos para alcanzar estos dones de Dios.
Los representantes de religiones presentes en la Ciudad de México se dieron cita en el Templo Expiatorio Cristo Rey (Antigua Basílica de Guadalupe, donde estuvo resguardado durante más de tres siglos el manto donde se plasmó la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe) para compartir breves gestos de coincidencia y preocupación por la realidad mexicana.
La oración por la paz llevó por lema 'Qué hermosos son, sobre las montañas, los pies del mensajero que proclama la paz'; y, precisamente, como mensajeros, los líderes religiosos coincidieron en que "la paz no se fabrica ni se inventa sólo con las capacidades humanas", sino que se debe pedir con humildad a Dios, como don y sublime regalo de su gracia.
En el acto, entorno a un cirio encendido por el obispo Salvador González Morales, auxiliar de México, cada representante religioso -desde su particular tradición litúrgica- hizo una plegaria o un clamor devocional al Creador para que derrame su bondad sobre el pueblo mexicano.
El obispo católico Hilario González García, titular de la Comisión de Diálogo Interreligioso y Comunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano, convocó a todos los mexicanos "a abrir su mente y corazón a las buenas ideas, a los buenos sentimientos para que, juntos, se realicen buenas obras que procuren la paz y el bienestar a México, tan desgarrado por la violencia y la crueldad".
Por su parte, el reverendo Miguel Ortiz Saavedra, representante de la Iglesia del Pacto Evangélico, aseguró que la paz se construye a lo largo de generaciones: "Te pedimos que nuestra oración no sólo se quede en palabras y en sonidos, sino que sean acciones concretas. Ayúdanos a enseñar a los niños de nuestras comunidades, que el valor de la justicia y los pasos justos construyen una comunidad en paz".
Desde la Iglesia luterana, el reverendo Moisés Pérez Espino pidió la intervención de Dios su ante los difíciles acontecimientos en el país que claman una pronta construcción de paz en México: "Bendice nuestros pies para que nos lleven a llevar la reconciliación donde quiera que haga falta; bendice nuestras manos para hacer acciones que contribuyan a que la paz sea una realidad".
Otro de los líderes convocados, el reverendo Cirilo Cruz, del Concilio Latinoamericano, hizo una reflexión bíblica e histórica al recordar que el Pueblo Judío, cuando era esclavo en Egipto, no hacía sino orar: "Fue entonces que Dios envió a Moisés porque había escuchado sus oraciones".
"Señor -expresó-, te invitamos para que en fe y en oración nos des estrategias para que en nuestro trabajo y en nuestro hacer puedas estar ahí, porque estamos confiados en que tú eres el Dios de la paz. Señor, estamos angustiados, estamos afligidos por la ausencia de paz en nuestra nación".
Juan Abdías Pérez, de Comité Nacional Evangélico de Defensa, no dejó de mencionar los flagelos que azotan al país y pidió sinodalidad: "Caminemos juntos, vayamos y provoquemos lo que Dios nos ha enseñado: que seamos personas capaces de ser empáticos, que seamos solidarios y que aprendamos del amor puro y verdadero que fue derramado en la cruz".
Al acto también acudieron representantes religiosos de la Eparquía Maronita (jurisdicción eclesiástica católica de rito oriental), Iglesia Ortodoxa en América, Iglesia Ortodoxa Griega, Iglesia Anglicana de México, Comunidad Bahá'í de México, Concilio Islámico de México, Centro budista de México, Budismo Zen y Sikh Dharma México Mansukh.
Para concluir la celebración, todos los líderes espirituales encendieron su propio cirio y convergieron en un 'amén' al unísono.