San Pedro Garza García, N.L.- Ante más de 350 personas en la Casa de la Iglesia de la Arquidiócesis de Monterrey, Nuevo León, el Cardenal José Tolentino de Mendonça, urgió la necesidad de formar “profetas educativos” capaces de imaginar y proyectar nuevos modelos en el ámbito educativo y cultural.
El prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede, sostuvo un diálogo con obispos responsables de la Pastoral Educativa, de Cultura y Universitaria, así como con vicarios episcopales, decanos, religiosos, laicos y padres de familia comprometidos en la acción pastoral.
Durante el evento, el cardenal De Mendonça ofreció la conferencia titulada “Pacto Educativo Global: Educación y Cultura en Este Cambio de Época”, en la cual afirmó que no basta ser repetidores de modelos ya establecidos, sino que se requiere de individuos que, inspirados por el Espíritu Santo, generen ideas originales y transformadoras, tal como lo hizo el apóstol San Pablo, a quien considera uno de los pensadores más influyentes de la historia.
“Es un tiempo para la audacia profética. Necesitamos de profetas culturales. Necesitamos de profetas educativos, porque los problemas se plantean en un modo nuevo y nuestras respuestas, tenemos que reconocer, no siempre corresponden a las nuevas necesidades”.
Ante ello, el purpurado llamó a todos los actores sociales y educativos a ser valientes, a soñar con nuevos modelos y asumir la responsabilidad de forjar una nueva racionalidad que responda a las necesidades de este tiempo.
En su intervención, enmarcada por la bienvenida que el arzobispo de Monterrey y presidente del Episcopado Mexicano, Monseñor Rogelio Cabrera López, urgió a repensar los objetivos, estructuras, estilos y métodos educativos, siguiendo el llamado del Papa Francisco a ser audaces y creativos.
Los desafíos actuales, consideró, requieren respuestas innovadoras y una gran dosis de creatividad para recrear el mundo ante problemas inéditos:
“Este es un tiempo para imaginar nuevos horizontes en el campo educativo y cultural, un tiempo de audacia profética”, afirmó.
En este sentido, el cardenal exhortó a los educadores a tomar riesgos y asumir el desafío de transformar la educación: “En este momento histórico, los desafíos son enormes, pero debemos abrazar el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; no en el final, sino en el comienzo”.
Autoridades educativas de NL reconocen valor del diálogo plural con el delegado pontificio
En su discurso, el jefe del dicasterio pontificio abordó el fenómeno de la “rapidación”, un neologismo acuñado por el Papa Francisco, con el cual se describe la aceleración vertiginosa del ritmo de vida y del trabajo, impulsado por las innovaciones tecnológicas y los cambios sociales.
Ante los riesgos que conlleva esta “rapidación”, De Mendonça recordó que la Iglesia promueve un discernimiento sereno y acompasado, así como una contemplación relajada y paciente para encontrar respuesta a los cambios acelerados y vertiginosos.
Señaló que esta velocidad de transformación provoca que, en ocasiones, el ser humano se halle “desfasado” respecto a los avances del mundo. Citó al filósofo alemán Günther Anders (quien ha reflexionado sobre la obsolescencia del ser humano) en su reflexión sobre que, por primera vez en la historia: “los hombres son los antepasados de sí mismos”, debido a la contradicción entre la rapidez de los cambios y su capacidad de adaptación.
“Sufrimos tantas transformaciones que parece que somos muy antiguos y muy novedosos al mismo tiempo, porque el mundo se hace nuevo a cada instante que nos exige una adaptación permanente”, indicó el prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación de la Santa Sede.
En relación con la “era del descarte”, el Cardenal Tolentino denunció la marginación y exclusión de personas que no cumplen con los estándares del mercado de consumo, como es el caso de los migrantes y los adultos mayores.
Aseguró que esta situación se agravará si no se pone a la persona humana en el centro de las decisiones sociales. “Llegará el tiempo en que nosotros mismos seremos descartados”, advirtió, aludiendo a los efectos de la automatización radical que reduce el papel del ser humano en la sociedad.
Finalmente, el Cardenal hizo eco de las palabras del Papa Francisco para quien “no hay cambios duraderos sin cambios culturales”. Por ello, recordó ante líderes eclesiásticos y educadores mexicanos, que la cultura entendida como la forma de vida y las convicciones de una sociedad, es fundamental en cada proceso de transformación social.
Es decir, que no es posible lograr un cambio cultural sin invertir en la educación de las personas; pues ellas son la base que sostiene cualquier proceso cultural.
En su intervención, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, destacó la presencia activa del cardenal José Tolentino de Mendonça y la disposición para escuchar y compartir en México el Pacto Educativo Global con el mensaje que el educador debe transmitir alegría, y que aquellos que carecen de esta cualidad no pueden inspirar a los jóvenes a tener esperanza o valorar su propio potencial.
Por su parte, el arzobispo emérito de León, Mons. Alfonso Cortés Contreras, quien también es responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura del Episcopado Mexicano, enfatizó la importancia de la educación en la labor episcopal: “La educación no sólo está en el escritorio de los obispos, sino también en su corazón”, afirmó.
Celebró el compromiso que los obispos tienen con la educación en sus diócesis. A través de diferentes recursos y expresiones, la Iglesia sigue trabajando en este ámbito con dedicación y amor por la formación integral; invitó a fomentar una “amistad social y espiritual” en el trabajo educativo y cultural.
NOTA: Juventud mexicana puede impulsar cambios radicales: Card. José Tolentino de Mendonça
En la conclusión del acto y antes de la Celebración Eucarística, el Secretario de la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Eduardo Corral Merino, subrayó el papel fundamental de la Iglesia como madre y maestra; además urgió a comprender la importancia de considerar a la educación como un proceso de constante aprendizaje y comprensión en la formación de las personas.
Al auditorio presente, el sacerdote presentó los resultados de los trabajos realizados por la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura en la última década. Y destacó que cada esfuerzo ha querido ofrecer una visión orientada al futuro, buscando fomentar nuevas formas de interacción más humanas, fraternas y solidarias.
Cabe destacar que el Cardenal José Tolentino de Mendonça se reunió con la secretaria de Educación de Nuevo León, Sofialeticia Morales, en un gesto institucional y de compromiso compartido por trabajar por la educación y la cultura en las instancias oficiales de la autoridad neoleonesa.
La funcionaria estatal aseguró que la visita del Prefecto del Dicasterio de Educación y Cultura del Vaticano fortalece los esfuerzos por integrar una educación más humana que trasciende fronteras.
En la víspera de la conclusión de la visita de diez días por México, el cardenal De Mendonça también fue recibido en la Universidad de Monterrey (UDEM) por funcionarios de la institución educativa quienes compartieron los esfuerzos en la educación superior del norte del país y presentaron al enviado pontificio el edificio ESTOA, diseñado por la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao.