Cuernavaca, Morelos.- El obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, aseguró que los diputados locales de varias entidades de la República son presionados para aprobar leyes "para que la cultura de la muerte reine".

El obispo se refiere a los procesos simultáneos que viven diferentes congresos locales para facultar a los servicios sanitarios y a clínicas privadas a realizar métodos para terminar con la vida en gestación sin las limitaciones éticas o morales que ello supone; ante estos procesos legislativos, Castro Castro reafirmó la postura de la Iglesia al enfatizar su compromiso con la defensa de la "cultura de la vida".

No obstante, el recién estrenado presidente de los obispos del país expresó su consternación por las "presiones políticas y económicas" que, a su parecer, buscan influir en las y los diputados locales para permitir la legalización de la terminación de la vida humana en el vientre de las madres.

Acusó que detrás de estos esfuerzos de legalizar y normalizar el crimen de aborto hay intereses políticos y económicos internacionales significativos: 

"Todos sabemos que hay presiones internacionales y, en esas presiones, hay dinero. En México hay una presión muy fuerte en los Congresos para que la cultura de la muerte reine y no la cultura de la vida", acusó.

Castro fue categórico al explicar que aborto provocado siempre implica un procedimiento agresivo contra un embrión, un feto o un bebé en gestación que, sin importar la etapa de gestación, lucha por su existencia. Y que la despenalización de este acto desnaturaliza el mismo sentido de la vida humana, sus derechos y su dignidad.

"Desde el momento de la concepción, ese niño o niña ya es una persona", dijo que tanto la doctrina católica como la ciencia coinciden en que la vida comienza en el instante de la fecundación.

Finalmente, el obispo hizo un llamado a la sociedad mexicana para reflexionar sobre las consecuencias éticas y morales de estas reformas y urgió a los legisladores a priorizar la protección de la vida en todas sus etapas.