Ciudad de México.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó la encíclica del papa Francisco ‘Fratelli tutti’ y, junto al pontífice, identifica cinco desafíos emergentes para México que pasan por la economía, el encuentro social, la libertad religiosa y la rehabilitación política de la participación ciudadana orientada a la construcción del bien común.
Entre los desafíos abordados por el papa Francisco, la Iglesia mexicana considera importante atender los siguientes:
- La necesidad de contar con una economía integrada en un proyecto político, social, cultural y popular que busque el bien común.
- La construcción de puentes para el encuentro y el diálogo, superando la tentación de hacer una cultura de muros, de levantar muros, muros en el corazón, muros en la tierra para evitar este encuentro con otras culturas, con otras personas.
- Acrecentar los puestos de trabajo en lugar de reducirlos, fruto de la diversidad productiva y la creatividad empresarial.
- Favorecer que las religiones estén al servicio de las personas ofreciendo su aporte valioso para la construcción de la fraternidad y para la defensa de la justicia en la sociedad
- Y rehabilitar la política y la participación ciudadana, dando los pasos hacia un orden social y político cuya alma sea la caridad social y el bien común.
En conferencia de prensa, el arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, recomendó la lectura de la encíclica pontificia bajo dos miradas orientadas a una conversión política, ciudadana y personal: primero, una lectura interna para ser autocríticos y apropiar el mensaje; y, segundo, una lectura hacia afuera, en la realidad, para descifrar lo que pasa en México y el mundo.
Cabrera López aseguró que la carta encíclica es una oportunidad para que todos los ciudadanos, pero especialmente los liderazgos sociales, se reconozcan llamados a modificar sus conductas, a vivir una conversión y una mirada nueva, principalmente al servicio de los débiles y descartados.
El secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola, compartió el posicionamiento de los obispos de México respecto a la encíclica: “Como pastores y junto al pueblo de México, estamos comprometidos con la paz y las causas sociales y junto a esta Encíclica Social invitamos a todas y todos a ser capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede solo en las palabras sino que trascienda en las obras y en el contexto de la inesperada pandemia de Covid-19”.
El obispo Miranda Guardiola destacó además el valor de la dignidad de la vida y la persona humana que tiene para la Iglesia católica y confirmó que los católicos en México buscarán secundar al papa Francisco en su llamado “a reconocer básica y esencialmente cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona siempre y en cualquier circunstancia, teniendo en cuenta que este respeto por la dignidad humana es un principio elemental de la vida social que suele ser ignorado de distintas maneras, de tal modo que cuando no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad”.