VC Noticias
Ciudad del Vaticano.- Contra el sólo mantenimiento o conservación del status quo, el papa Francisco convocó esta mañana a la “prudencia audaz” para reavivar el fuego de la misión y la evangelización. Ante los obispos, cardenales y especialistas que participarán en el Sínodo Amazónico las próximas semanas, el pontífice reflexionó en su homilía de la Misa de Apertura del Sínodo Panamazónico sobre la responsabilidad los pastores católicos de no caer en la tentación por nuevos colonialismos o por uniformar el pensamiento.
La mañana de este domingo, el Santo Padre Francisco celebró la Santa Misa en la Basílica Vaticana con ocasión de la apertura de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, la cual se realizará del 6 al 27 de octubre bajo el tema “Amazonía: Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. En la ceremonia participaron también los nuevos cardenales creados en el consistorio del sábado.
El pontífice centró su reflexión en la misión de los obispos que “han recibido un don de Dios”. Recordó que ser parte del episcopado no significa haber firmado un acuerdo ni recibir un contrato de trabajo; insistió en que los obispos recibieron un don y que dicho don no debe comprarse, ni intercambiarse ni venderse sino darse en gratuidad tal como fue recibido.
Francisco dijo a los obispos y cardenales presentes que llevan la misión de dar vida al fuego “amor ardiente a Dios y a los hermanos”; pero alertó que dicho fuego “muere si no se mantiene vivo”. El Papa hizo una crítica contra el inmovilismo o la preservación de defender el status quo en la Iglesia:
“Si todo permanece como está, si nuestros días están marcados por el ‘siempre se ha hecho así’, el don desaparece… la Iglesia no puede limitarse en modo alguno a una pastoral de ‘mantenimiento’ para los que ya conocen el Evangelio de Cristo… porque la Iglesia siempre está en camino, siempre en salida, jamás cerrada en sí misma”.
Sin mencionarlas, comparó con “cenizas de temores” a las críticas que algunos grupos dentro de la Iglesia han hecho a la celebración del Sínodo Amazónico; y aseguró que dichas preocupaciones por “defender la posición de la Iglesia” suelen llevar “colonización en vez de evangelización”.
“Dios nos guarde de la avidez de los nuevos colonialismos. El fuego aplicado por los intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonia, no es el del Evangelio. El fuego de Dios es calor que atrae y reúne en unidad. Se alimenta con el compartir, no con los beneficios. El fuego devorador, en cambio, se extiende cuando se quieren sacar adelante solo las propias ideas, hacer el propio grupo, quemar lo diferente para uniformar todos y todo”, exclamó el Papa.
Finalmente llamó a actuar con prudencia y pidió distinguirla de la indecisión o la actitud defensiva. Exhortó a una prudencia audaz que inspire el Sínodo de la Amazonía para reavivar el fuego de la misión.