Roma, Italia.- En el marco de una entrevista para la televisión italiana, el papa Francisco ha asegurado que aún siente plena capacidad de servir en el solio pontificio a la Iglesia Universal y que hasta ahora no ha reflexionado a profundidad la posibilidad de renunciar como lo hiciera su predecesor Benedicto XVI.
En el programa Che tempo che fa el pontífice de 87 años respondió distintas preguntas sobre cuestiones actuales de la Iglesia católica y en específico sobre la posibilidad de, por cuestiones de salud, renuncie al gobierno de la Iglesia:
”No es ni un pensamiento, ni una preocupación, ni un deseo, es una posibilidad abierta a todos los papas pero por el momento no está en el centro de mis pensamientos, inquietudes o sentimientos”, aclaró.
Reconoció que las afectaciones físicas cada vez son más notorias y le han imposibilitado cumplir con algunos compromisos (el más reciente fue la suspención de un discurso debido a un cuadro de bronquitis) pero dijo: “Mientras yo me sienta con capacidad de servir seguiré adelante, cuando no pueda más será el momento de pensarlo".
A pregunta expresa, el pontífice también aclaró la postura personal que asume respecto a la bendición de personas que viven en pareja ya sean del mismo sexo o en una situación irregular. Tras la publicación de la declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe sobre el sentido de las bendiciones que validaba el discernimiento particular de los ministros frente a la posibilidad de bendecir a parejas homosexuales o “irregulares” (sin que eso sea una justificación o equiparación al matrimonio), el papa Francisco reconoció que las decisiones suelen exigir "un precio de soledad a pagar".
Defendió la posición de promover el diálogo respecto a la dimensión espiritual de la bendición y apuntó que muchas veces no se acepta algo “porque no se conoce”:
”Cuando no te gusta una decisión, habla y expón tus dudas, lleva adelante una discusión fraternal, así las cosas salen adelante. El problema es cuando no gusta, te lo metes en el corazón y haces resistencia y tomas malas conclusiones. Esto ha sucedido con estas últimas decisiones sobre la bendición a todos”, sostuvo.
El Papa defendió el principio cristiano que sentencia que “el Señor bendice a todos los que van a él” y que la Iglesia debe tomarles la mano y “no condenarles desde el principio”.
El pontífice insistió en que las bendiciones son para todos, pues imitando a Dios que es bueno y no castigador se bendice a todos: "El Señor bendice a todos lo que son capaces de ser bautizados, es decir, a cada persona. Pero entonces las personas deben entrar en conversación con la bendición del Señor y ver cuál es el camino que el Señor les propone. Pero debemos tomarlos de la mano y ayudarlos a recorrer ese camino, no condenarlos desde el principio".
En otro tema también coyuntural, el pontífice argentino expresó nuevamente su preocupación por las guerras entre Ucrania y Rusia, entre Israel y Palestina, y en otras regiones en conflicto; por ello denunció que detrás de las movilizaciones bélicas se encuentra directamente “el negocio de las armas” y una "escalada bélica": ”Invertir para asesinar, esta es una realidad” y, lo peor, dijo, son las graves repercusiones que tienen las guerras en los más pequeños: “Que un niño olvide sonreír es criminal”.
En la entrevista, el papa Francisco habló sobre los recuerdos de su infancia en Argentina y adelantó que, quizá a finales del 2024 regrese a su patria en una visita oficial; también confirmó su deseo de ir a la Polinesia en el verano de este año.