Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco ha nombrado 21 nuevos cardenales para la Iglesia católica, 20 electores y uno emérito a quien le reconoce una vida de servicio en la diplomacia pontificia. El pontífice argentino, de 87 años, hizo el anuncio después de reflexionar y exhortar a la paz sobre el creciente conflicto en el Medio Oriente y recordar el aniversario de los ataques del 7 de octubre a Israel.

Entre la nueva lista de purpurados que serán creados el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, se encuentra el arzobispo de Teherán, Dominique Mathieu, un misionero belga. La decisión del papa de elegir un cardenal en Irán probablemente sea parte del deseo de Francisco de impulsar el diálogo con el islam y la paz en Medio Oriente.

“Hago un llamado a la comunidad internacional para que ponga fin al espiral de venganza y no se repitan ataques, como el perpetrado por Irán hace unos días, que pueden sumir a esa región en una guerra aún mayor”, dijo el papa antes de anunciar los nuevos cardenales.

“Todas las naciones tienen derecho a existir en paz y seguridad, y sus territorios no deben ser atacados ni invadidos, la soberanía debe ser respetada y garantizada mediante el diálogo y la paz, no el odio y la guerra”, pidió Francisco en el tradicional rezo y saludo del Ángelus dominical.

Francisco también eligió al obispo de rito greco-ucraniano, Mykola Bychok, quien a sus 44 años se convertirá en el cardenal más joven: es obispo en Melbourne, Australia, luego de haber servido largos años a la comunidad católica ortodoxa greco-ucraniana en Estados Unidos.

Este nombramiento ratifica la intención del papa Francisco para que la composición del Colegio de Cardenales sea más diversa y en la que algunas naciones de tradicional peso entre los purpurados (Italia, España, Francia, Alemania) ahora sólo sean una representación más de la pluralidad eclesiástica del orbe. De hecho, jamás había existido una representación tan variopinta de naciones, pueblos y países en el Colegio Cardenalicio.

Por si fuera poco, el pontífice mantiene su rechazo a nombrar cardenales a obispos de ciertas diócesis consideradas "cardenalicias" en el pasado; por el contrario, los birretes púrpuras han llegado a regiones del mundo consideradas periféricas.

Entre los nuevos cardenales anunciados por el pontífice este domingo se encuentran también obispos de Indonesia, Argelia, Japón y Costa de Marfil. Los cardenales serán proclamados formalmente por Francisco el 8 de diciembre. Entre ellos también estarán el arzobispo de Toronto, Frank Leo, y un teólogo británico, el fraile Timothy Radcliffe.

Solo los cardenales menores de 80 años pueden votar en las elecciones papales, aunque todos los cardenales, independientemente de su edad, pueden participar en las cruciales reuniones previas al cónclave, en las que se discute el perfil del futuro papa. Con su última decisión, Francisco ya designó a la absoluta mayoría de los hombres que votarán a su sucesor; sólo 30 cardenales electores (de los 140 a los que se ha llegado) fueron designados por Juan Pablo II o por Benedicto XVI.

En el momento del anuncio del papa, había 122 cardenales menores de 80 años con capacidad de voto en un futuro cónclave. La ley eclesiástica limita técnicamente el número de cardenales a 120, pero los papas anteriores también han superado esa cifra.