Ciudad de México.- El proyecto de análisis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el aborto y la protección de la vida de los seres humanos en Veracruz "podría impactar directamente en la protección legal del derecho humano fundamental a la vida, en concreto en sus primeras etapas", alertó el obispo José Jesús Herrera Quiñones, en nombre del episcopado mexicano.
Herrera, obispo de Nuevo Casas Grandes y responsable de la Dimensión Episcopal de Vida, alertó a los ministros que las consecuencias del proyecto podrían, además de afectar el derecho a la vida en el estado de Veracruz, extenderse a las demás entidades del país. Lo que dejaría sin protección al derecho humano fundamental a vivir, especialmente a los no nacidos.
"Los obispos de México confirmamos lo expuesto en la Declaración Conjunta que hicimos sobre la Vida y la Dignidad Humana, dada a conocer el jueves 16 de julio del presente: Celebramos que cada persona es creada por Dios como un ser que merece ser amado por sí mismo y nunca deber ser usado como mero medio. La vida que cada ser humano posee desde la concepción y hasta la muerte natural, es un don que hay que custodiar como algo verdaderamente sagrado".
En el posicionamiento, los obispos confirman que, de acuerdo con la evidencia científica, la vida humana comienza desde el momento de la concepción; "[por ello] reafirmamos que todo ser humano es merecedor de respeto y debe ser reconocido y tratado como persona, sin limitarlo por su grado de desarrollo, su salud, su origen o su condición social o económica".
Herrera Quiñones también menciona la tendencia contemporánea de "confrontar a la madre y sus anhelos contra la vida de su hijo" y recuerda: "El bienestar de madre e hijo son convergentes. La dignidad de la vida humana, que inicia desde la fecundación se extiende también a lo largo de toda su vida".
"El aborto no es un apoyo para la mujer, que puede ser incluso víctima al encontrarse en el vientre de su madre. Es necesario que sea reconocida y atendida esta dignidad humana en particular en el caso de la mujer en situación vulnerable. Los obispos reconocemos la necesidad de una atención especial para aquellas mujeres que requieren protección, apoyo en sus necesidades materiales y de salud física y psicológica".
El posicionamiento de los obispos católicos pide a las autoridades mexicanas, funcionarios de todos los niveles de gobierno a "actuar en miras a otorgar la máxima protección legal al derecho a la vida que tiene cada individuo de la especie humana en cualquier momento y circunstancia".
A los fieles católicos y a la ciudadanía, el obispo les exhorta a sumar esfuerzos para que la dignidad de cada ser humano sea apreciada "y que salgamos delante de los graves desafíos que se nos presentan en este momento de la historia de nuestro país".
Finalmente y ante la posibilidad de que el posicionamiento público sea criticado por actores políticos o idelógicos promotores del aborto, el obispo aclara que el comunicado se realiza en estricto ejercicio del derecho de expresión, en la libertad de creencia y conciencia de fe.