Huautla de Jiménez, Oaxaca.- "Les prometo, haré el esfuerzo de aprender mazateco, náhuatl y mixteco. Voy a hacer todo el esfuerzo para poderles entender desde su corazón" compartió el novel obispo Guadalupe Antonio Ruiz Urquín a los pueblos originarios de la Prelatura de Huautla tras la ceremonia que le impuso la consagración episcopal y en la que dio inicio a su ministerio episcopal.
Ruiz Urquí, de 49 años, recibió la consagración episcopal de manos del nuncio apostólico en México, Franco Coppola y los arzobispos metropolitanos de Tuxtla Gutiérrez y Antequera-Oaxaca en una ceremonia que estuvo marcada por los ritos indígenas tradicionales con los que se reciben a los pastores.
La Prelatura de Huautla fue creada por el papa san Paulo VI en 1973 y está integrada principalmente por los pueblos originarios mixtecas, náhuatls y mazatecos. Los sacerdotes de la tierra misionera recibieron así a su nuevo obispo: "Dios escuchó nuestra plegaria por un pastor y desde el 21 de junio, el Santo Padre dio la noticia de su nombramiento". La prelatura, le explicaron, está integrada por nueve territorios parroquiales en más de mil 175 km2 y cuenta con 130 mil habitantes aproximadamente. Su primer obispo fue Hermenegildo Ramírez Sánchez, Misionero Josefinos; su segundo y tercer obispo recibieron nuevas encomiendas episcopales en otros territorios mexicanos. Ahora, Ruiz se convierte el cuarto obispo prelado de Hualtla.
En su homilía, Coppola recordó que los pastores católicos deben luchar contra el instito de 'conservación' y, por el contrario, favorecer la opción de la 'entrega'; que no se ceda a la tentación de la 'dominación' y que se profundice el difícil aprendizaje de 'servir' al prójimo: "Este día recibe la consagración -se dirigió a Ruiz- pero es el inicio de un camino; el señor lo consasgra obispo, pero de ahora en adelante tiene que ponerse a la escuela del Señor a través de la oración", le recomendó.
La Prelatura de Huautla se prepara para sus 50 años de misión evangelizadora (2023) y reconoce su presbiterio que aún vive "en medio de la pobreza de las comunidades, la falta de servicios básicos, la migración, la manipulación, la división y la violencia"; sin embargo, también compartieron con el nuevo obusp que "el pueblo de Dios aquí en la prelatura se desborda en fe y esperanza en los acontecimientos comunitarios":
"Es en la comunidad donde se entretejen nuestros lazos de unidad. Hoy lamentamos la poca presencia de la comunidad debido a la situación de pandemia que vivimos", explicó el vicario diocesano.
Antonio Ruiz expresó a su nueva Iglesia que acude "para el servicio de ustedes, el pueblo santo... Dios ha querido llamarme a este ministerio para servirles a ustedes. Aquí es donde me ha enviado".Ruíz eligió como lema episcopal "Permanezcan en mi amor" pero lo integró en su escudo pastoral en mazateco, una de las principales lenguas habladas por el pueblo que le ha sido encomendado.
El obispo prelado, junto a la docena de pastores presentes en la ceremonia, recibieron un gesto de purificación tradicional realizado por las mujeres de la comunidad católica indígena a través de un ritual propio con sahumerio y ramos de plantas medicianales.
Presidió la ceremonia de consagración el nuncio apostólico en México, Franco Coppola; los arzobispos de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castillo, y Monterrey, Rogelio Cabrera López. Además acudió una decena de obispos de la región del sureste mexicano; y el predecesor de Ruiz en la prelatura, Armando Álvarez Cano, actual obispo de Tampico.
La ceremonia se realizó en español y con las oraciones católicas pronunciadas en mixteco, náhuatl y mazateco por mujeres de la comunidades indígenas. La Prelatura de Huautla aún es un territorio de misión y consolidación de la identidad católica; por ello, Ruiz Urquín, como obispo prelado, tiene la tarea fundamental de encarnar el Evangelio en la región en búsqueda de la consolidación de las estructuras que den solidez al caminar de la Iglesia en la sierra mazateca, región de La Cañada, al norte del estado de Oaxaca.
Tras la ceremonia, la autoridad municipal entregó el 'bastón de mando' al obispo Ruiz, el cual simboliza que tiene facultad de enseñar y convocar a las comunidades mestizas e indígenas: "Para nosotros, los pueblos originarios, significa reconoer la sabiduría a la persona que ostenta el cargo. Estamos acostumbrados a que el bastón se da a los que ocupan un cargo público o liderazgo en la comunidad", explicó el presidente municipal de Huautla de Jiménez, Óscar Peralta Allende.