Saltillo, Coahuila.- Tras un mes como obispo de la diócesis de Saltillo, Hilargio González García confesó las dificultades económicas que atraviesa la iglesia local y en especial para hacerse de recuros para favorecer su área de comunicación social con nuevas tecnologías que acerquen a las comunidades de católicos.
El obispo aseguró que su diócesis tiene cero presupuesto para invertir en nuevas tecnologías de comunicación, las que, por otra parte, sí son ampliamente aprovechadas por otras religiones cristianas o protestantes u otras diócesis que calificó como 'más pudientes'.
A pesar de que la comunicación digital ha sido imprescindible para acompañar a los fieles católicos durante la pandemia, el obispo González adelantó que tampoco se tiene un plan de recaudación para allegarse de recursos ni para echar a andar una estrategia de difusión de su mensaje pastoral al frente de Saltillo.
"Creo que todavía no tenemos un plan maestro de recaudación. Creo que se va a ir dando poco a poco; conforme cada parroquia o equipo de pastoral lo va necesitando. Ahorita si tú me dices ‘Oye ¿cuánto tienes de presupuesto para invertir en tecnología de comunicación?’, pues tengo cero", confesó.
El sucesor del obispo Raúl Vera López (uno de los obispos mexicanos con mayor cobertura y presencia mediática) dijo que aún no tiene estrategia en materia de comunicación pero que conoce los esfuerzos que a nivel nacional o diocesano, otras iglesias hacen en materia de comunicación social.
Hilario González afirmó que otras confesiones religiosas sí hacen grandes esfuerzos económicos para sostener las estructuras de comunicación y nuevas tecnologías que hacen llegar la predicación y el acompañamiento a sus fieles por parte de sus pastores.
"Es cierto, nuestros hermanos u otras iglesias u otras expresiones culturales pueden tener más medios y puedan tener una potencialidad tecnológica por lo que tú quieras, pero nosotros seguimos siendo, desde nuestro punto de vista, más cristianos en ese sentido", opinó.
González García recordó que en la diócesis de Linares, donde fue obispo hasta el pasado 29 de enero, se estableció una estrategia para la recaudación de dinero: "Hicimos un moneypool para comparar una camarita en Mercado Libre".
"Nosotros no teníamos nada en Linares. En Semana Santa pasada empezamos a tener una computadora, un celular, un tripié, unos cables y empezamos a transmitir por internet el programa y transmitir la misa del obispo los domingos", señaló.
Fue la pandemia, la prohibición de la presencia de fieles en misas y la distancia social la que obligó a la diócesis a invertir en tecnología de comunicación.
"No nos quedó de otra más que meterle… ya compramos una camarita, un técnico nos ayudó y nosotros compramos micrófonos, hicimos un estudio en un local que teníamos, empezamos a producir catequesis, empezamos a producir en familia, yo también empecé a producir, la pandemia nos obligó a meterle recursos", apuntó
"Yo tengo Facebook, pero no soy influencer, yo no influencer ni siquiera para mis sobrinos, ni para mis hermanos. Pero yo sé que hay sacerdotes muy influencers y otros obispos más impactantes en los medios", mencionó.
Entre las ideas de comunicación del obispo se encuentra replicar lo que ya se hace en algunos seminarios diocesanos... en los que invierten en un pequeño estudio de grabación: "También para que los seminaristas aprendan a usar estos medios, aprendan a producir, para que sepan estar ante una cámara, con un micrófono, etcétera".
"Yo creo que sí, que poco a poco va a haber más iniciativas y sí va a haber más recursos, pero ahorita yo no tengo un plan estratégico y tampoco tengo presupuesto", recalcó.