Chilpancingo, Guerrero.- El próximo 25 de abril, el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, presentará su renuncia al papa Francisco por haber alcanzado la edad de retiro estipulada en el Derecho Canónico y, aún sin saber si permanecerá más en el estado de Guerrero, el obispo franciscano recomienda a quien sea electo como su sucesor: "Continuar con el diálogo para pacificar el estado y luchar por el bienestar de los pobres".
Rangel Mendoza insiste en que el diálogo en el estado es una misión indispensable en la que debe participar la Iglesia católica de manera transversal; él mismo ha reconocido el acercamiento que, como pastor, ha sostenido con comunidades y personas sumidas en la cultura de narcotráfico con la misma naturalidad con la que se sienta a charlar con las autoridades civiles y funcionarios de gobierno.
Aún con la aceptación de la renuncia por parte de la Santa Sede, es probable que la cátedra de la diócesis guerrerense quede vacante por algunas semanas en lo que tanto el pontífice como la Conferencia del Episcopado Mexicano analizan a los posibles candidatos a suceder a Rangel Mendoza; sin embargo, el actual obispo adelanta que el próximo obispo que tome las riendas del obispado de Chilpancingo-Chilapa deberá contar con una cualidad de verdadera apertura al diálogo.
Tras la liberación de sus responsabilidades de gobierno, el obispo Rangel admitió que abandonará el estado de Guerrero y buscará seguir sirviendo pastoralmente en alguna comunidad de Morelos o de Guanajuato: "He hablado con un obispo de Morelos para que me de la posibilidad de servir en un espacio de muy alta marginación, una parroquia muy pobre, un sitio donde podemos ir a servir", reconoció.
"He ido trantando de destapar algunas situaciones de Guerrero y eso me ha hecho ganarme muchos enemigos... Yo he hablado de situaciones complejas y no les ha gustado; pero me siento tranquilo, a gusto si puse un granito de arena, por lo menos para que se ponga atención a aquellas situaciones".
El obispo compartió con los liderazgos sociales: "El papa Francisco dice que estamos frente a un mundo cerrado, muy egoísta; por eso tenemos que abrirnos a los demás, encontrar mejores caminos, encontrar la mejor política. Por ello, yo he intentado hablar con todos, incluso con grupos delincuenciales. Creo que hemos logrado pacificar mucho".
Rangel acudió el pasado jueves a una sesión del Grupo Chilpo de participación social; ahí compartió su experiencia y sus reflexiones sobre el panorama social y político. Al respecto, llamó a la población a tomar decisiones sensatas e informadas: "Tenemos que apoyar a candidatos que veamos que tienen la posibilidad de generar el proceso de pacificación en Guerrero que es lo que se necesita antes que nada poder pacificar el estado".
Finalmente, dijo que en Guerrero se tienen grupos del crimen organizado que están interfiriendo en el proceso electoral del algunos municipios e incluso en las elecciones estatales.