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I Iglesia México

Continúan robos a iglesias en el centro del país

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San Juan del Río, Querétaro.- Vecinos de la colonia Fátima solicitaron a las autoridades de seguridad, mayor vigilancia policial en la zona, luego de que este fin de semana se registrara el robo del dinero de las alcancías ubicadas al interior de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima.

Rubén Martínez Mendoza, feligrés de la zona, aseguró que este domingo un grupo de católicos identificaron que dos alcancías estaban dañadas y saqueadas, situación que alertó a los lugareños por no darse cuenta a tiempo de la profanación del recinto religioso.

“No se alcanzaron a robar mucho, solo abrieron dos alcancías y se llevaron todo, ya tenía tiempo que no se abrían esas alcancías y este fin de semana se dio el robo, son unas malas personas, jóvenes que no piensan, pero en su conciencia”.

El denunciante comentó que la iglesia de Nuestra Señora de Fátima cuenta con vigilancia permanente, por lo que consideró que el robo se cometió en un pequeño descuido de quienes están a cargo de su resguardo, ya que es común que los vecinos del lugar también transiten por el lugar. 

El pasado 9 de abril, la diócesis de Querétaro denunció que la capilla de la Sagrada Familia, en la arroquia de San Sebastián, fue atacada, su Sagrario fue profanado y la Eucaristía fue tirada al piso la noche del 8 de abril: "Destruyeron algunas cosas y objetos sagrados. Arrojaron al piso las Especies Eucarísticas y se robaron alguna de las píxides (recipientes pequeños en que se suele llevar las hostias consagradas a los enfermos)".

La Diócesis de Querétaro pidió “a la comunidad cristiana a unirse para ofrecer a Dios una Solemne Vigilia Eucarística, como un Acto de Desagravio”.
Subrayó además que “el desagravio es un acto de reparación por el sacrilegio contra el Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, presentes en las especies eucarísticas”.

También pidió a los sacerdotes “fortalecer la seguridad de los templos y capillas, y a seguir promoviendo la adoración perpetua del Santísimo Sacramento”.

“Pidamos a Dios el arrepentimiento y la conversión de quienes sin temor de Dios, se atreven a realizar este tipo de acciones tan tristes y tan dolorosas, que atentan contra la santidad de la Eucaristía, pero sobre todo son en perjuicio de quien las comete”. (Con información El Sol de San Juan del Río y Quadratín)