Morelia, Michoacán.- Para la celebración del Día Internacional de la Paz, los obispos michoacaos han convocado a una Jornada de Oración en el estado y ha exhortado a autoridades y población a asumir cinco compromisos para la construcción de paz y erradicación de la violencia en la región.
"La paz es un don de Dios y tenemos plena confianza en que en su misericordia escucha nuestra súplica, por ello convocamos para el domingo 26 de septiembre una Jornada de Oración en todas las misas de todas las iglesias de Michoacán por la paz en nuestro Estado", dijo en conferencia el obispo Juan Espinoza Jiménez, auxiliar de Morelia, en representación del arzobispo Carlos Garfias quien aún se encuentra convaleciente de COVID-19.
Espinoza leyó el pronuniamiento de los obispos titulares de las cinco diócesis que integran el estado de Michoacán en el que aseguraron que "las violencias se manifiestan en todas las diócesis de maneras diversas".
"Morelia, Uruapan, Zamora y Jacona se encuentran entre los 50 municipios más violentos de México. En Tierra Caliente, especialmente las poblaciones de Aguililla, Coacolmán y ahora Tepalcatepec sufren la dominación y las disputas territoriales de grupos armados; la violencia familiar se ha incrementado durante la pandemia de covid-19; las violencias estructurales económicas y las desigualdades han afectado a los más pobres; son preocupantes las lecturas que se hacen de los resultados del proceso electoral que recién ha terminado que acentúan la polarización política y que dejan de lado el pluralismo que hay en el estado".
Ante tales situaciones los obispos expresaron su preocupación y dolor ante el sufrimiento de sus conciudadanos: "Reiteramos nuestra voluntad de ponernos “al servicio de la reconciliación, ofreciendo no sólo nuestra reflexión, sino nuestra disposición a caminar con todos los
católicos y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad".
En ese sentido, los obispos de Michoacán hicieron un llamado a la ciudadanía, especialmente a los niveles de gobierno y organismos de la sociedad civil para que se comprometan en cinco puntos para favorecer la construcción de paz:
"1. Incluir en la grámatica para la construcción de la paz la palabra distensión; es necesario el encuentro y el diálogo de todos los actores, pero no es posible en medio de tensiones. Distender el conflicto es generar posibilidades de diálogo, espacio de tolerancia para encausar el conflicto armado por medio de diálogo y no militarización o intervención como varios actores lo solicitan; 2. La construcción de corredores de paz para libre tránsito. Asegurar que las poblaciones puedan acceder a movilidad para salud, educación, trabajo etc; 3. Atención a la población desplazada con apoyos de víveres y otros materiales, en colaboración con todas las instancias posibles. Desde nuestras parroquias estamos dispuestos a apoyar; 4. Facilitar la salida de gente que está en medio del conflicto; y 5. Impulsar una estrategia de generación de condiciones mínimas de seguridad para activar las economías locales".
En su llamado, los obispos se dirigen a las nuevas autoridades municipales y les pidieron "que estén cerca de sus ciudadanos como constructores de fraternidad", a las nuevas autoridades estatales "a que en cuanto tomen posesión diseñen estrategias de seguridad humana que realmente tengan efectos positivos en el corto y en el mediano plazo"; a las autoridades federales las exhortaron "a reforzar tanto sus esfuerzos por el tejido social como por la seguridad".
Y finalmente, a quienes practican la violencia: "Les pedimos que abandonen los medios violentos para lograr sus metas. Nunca será justificable la muerte, ni los ataques a inocentes... Todavía pueden cambiar si quieren".
"Pero sobre todo a los ciudadanos michoacanos -concluyeron- los animamos a actuar con solidaridad, justicia y esperanza en la construcción de una sociedad responsable y armoniosa. Reconocemos a todos aquellos que trabajan todos los días por nuestro estado y unamos nuestros esfuerzos por la paz".