Los pastores mencionan además la necesidad del derecho al trabajo, a la familia, a la salud, a la educación y a la seguridad pública.
"En Hidalgo hay gente trabajadora y necesita más y mejores oportunidades laborales. El trabajo humaniza a las personas y asegura para las familias lo indispensable en alimentación, vestido, educación y vivienda dignas; de esta manera no habrá necesidad en los hidalguenses de emigrar en busca de trabajo", mencionaron.
Sobre los derechos a la familia y a la salud, los pastores católicos insistieron en que la familia "es la célula de la sociedad, es la Iglesia doméstica, es la base de todo el tejido social; es la escuela de los valores humanos, cívicos y religiosos; si a la familia le va bien, a Hidalgo le irá bien... [sobre el derecho a la salud] el pueblo requiere más y mejores servicios de salud, así como un adecuado abasto de medicamentos; un pueblo enfermo no contribuye al progreso y bienestar del Estado".
Los obispos recordaron que una responsabilidad indispensable del gobierno estatal es favorecer el derecho a la educación y a la paz: "El futuro de un pueblo está en su educación; educar a un niño es formar un pueblo y un pueblo bien formado garantiza el progreso de la nación"; por lo que, el derechoa a la seguridad implica que "nadie deba ser violentado o amenazado en su dignidad, en su casa, en sus bienes; un Hidalgo seguro y en paz es tarea y compromiso de todos; que se acabe la delincuencia y el crimen organizado". "¡Basta con la impunidad!", reclamaron los obispos.
No obstante, Díaz y Juárez recordaron que tales derechos no son posibles sin valores cívicos y humanísticos en la cabeza del gobierno estatal: unidad, igualdad, honradez, verdad, transparencia, solidaridad y perspectiva ecológica. Criticaron fuertemente la corrupción "es un cáncer a combatir" y pidieron desterrar la cultura que supone que "si el pueblo no transa no avanza".
"Urge más unidad en Hidalgo; la división nos destruye; unidos tendremos más fuerza; unidos todos salimos ganando; la igualdad será posible cuando se respeten nuestros derechos y todos cumplamos con nuestras obligaciones; y la honradez cuando se trabaje con honestidad en la administración de la justicia, del dinero y muchos otros bienes, tanto en quienes gobiernan como en los ciudadanos, aseguraremos un Estado en crecimiento y desarrollo sustentable".
Los pastores alertaron la tendencia cultural hacia la mentira y denunciaron que ésta "esclaviza, lleva a la desconfianza, confunde y divide; en cambio la verdad une, da seguridad y nos hace libres".
Pidieron finalmente fortalecer valores de solidaridad y ecología pues "ante el sufrimiento y la pobreza, la solidaridad acerca y humaniza" y "ante la destrucción del medio ambiente... es tiempo de defender la naturaleza y protegerla... o nos aniquilaremos con ella".
"Necesitamos ya un Hidalgo con derechos y valores, ahora o nunca; la oportunidad la tenemos en la próxima elección a gobernador; los partidos pondrán los candidatos y nosotros con nuestra participación responsable y nuestro voto por quien más valores tenga y demuestre ser congruente con ellos, al mismo tiempo promueva y defienda los derechos humanos fundamentales", concluyeron.