Campeche, Campeche.- El obispo de Campeche, Francisco González González, ha manifestado su preocupación por la estrategia de pacificación y seguridad en México pues, afirmó, en el país hay más muertes por homicidio que en el conflicto bélico en Ucrania desatado por Rusia.
González incluso fue más allá, afirmó que la violencia y criminalidad cuenta con la complasciencia de algunas autoridades mexicanas: "No puede haber crecimiento de los índices delictivos y de los grupos criminales sin el cobijo de las autoridades, por ello hoy en México hay más muertes que en la invasión de Rusia a Ucrania", dijo el obispo.
"Seguramente, aquí también las autoridades deberían hacer un examen de conciencia y ver que tanto se cobija desde el servicio público a estas bandas delictivas", propuso.
Desde el inicio de las actividades bélicas entre Rusia y Ucrania se han contabilizado algo más de 4 mil civiles víctimas de la guerra y, según las cifras superiores de cada gobierno respecto a las bajas de efectivos del bando contrario, serían casi 50 mil soldados (con las cifras de sus propios militares muertos, los gobiernos no suman ni 3 mil bajas). En México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hay un registro de 6 mil 731 víctimas de homicidio violento.
Al concluir la celebración litúrgica en la parroquia del Espíritu Santo, colonia Francisco I. Madero, el obispo respondió a preguntas de la prensa y señaló su preocupación por la violencia creciente en México: "Es muy lamentable, ya que se está desmoronando el tejido social; casi a diario vemos masacres importantes, como en Celaya, Guanajuato y Michoacán", criticó.
A pregunta expresa, el obispo aseguró que las autoridades mexicanas deben emprender "una estrategia distinta" pero que también la ciudadanía debe asumir una nueva actitud frente al crimen y los problemas de seguridad: "Hay que volver a hacer de México, no un país bronco y en revolución, sino uno pacífico, amigable y dentro del marco de la ley", dijo González.
"En el pasado, México y los mexicanos teníamos la fama de un país amigable; pero hoy la visión mundial es diferente, hoy esa fama ya no la tenemos, la hemos perdido, ante el grado de violencia que se vive", lamentó el obispo.
El pastor de la grey católica en Campeche criticó a las autoridades y a los sectores sociales que promueven "una ley de la selva" y reflexionó sobre la paradoja respecto a lo que se vive en los Estados Unidos pues, aunque se fabrican y comercializan armas con muchas facilidades, los índices de violencia general no son tan altos como en México.
Indicó que resulta curioso que en Estados Unidos, donde se fabrican y comercializan armas con menos restricciones que en México, vemos menos violencia que la que se registra en el país, menos muertes inocentes, menos sangre en las calles.