Tulancingo, Hidalgo.- Durante la jornada electoral en la entidad para definir al próximo gobernador de Hidalgo, el arzobispo de Tulancingo y líder de la Provincia Eclesiástica de las diócesis que integran el estado, Domingo Díaz Martínez hizo votos porque el próximo titular de ejecutivo estatal "sea mejor que al actual mandatario".
Díaz Martínez se refiere al actual gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, que se encuentra en el poder desde 2016; el nuevo gobernador (los conteos preeliminares de la votación dan ventaja al morenista Julio Menchaca) entrará en funciones en meses próximos.
"Ojalá que quien gane se esfuerce en ser mejor gobernador, que el que tenemos ahorita. Que haga un buen equipo para que supere, por el bien de todos, lo que hasta ahora se ha hecho", dijo el arzobispo sin ocular la crítica al gobierno de Fayad.
El propio arzobispo, tras emitir su voto, habló con los medios de comunicación y matizó su declaración: "No es que sea malo el mandatario Omar Fayad Meneses, sino que quien lo suceda en el cargo debe ser mejor, de otro modo, la entidad no va a avanzar ni a progresar".
Díaz Martínez también hizo una solicitud al nuevo gobierno estatal: que atienda a los diferentes municipios del estado y "no solamente a algunos"; pues, afirmó que, en ocasiones, se desarrollan grandes centros urbanos mientras se deja en el olvido a localidades rurales o indígenas de la entidad.
Los diversos candidatos al gobierno de Hidalgo se reunieron durante la campaña electoral con el arzobispo y los obispos de las diócesis hidalguenses: Tula, Huejutla y Tulancingo; los obispos escucharon las propuestas y les compartieron algunas de las inquietudes de las comunidades católicas presentes en el estado.
La Iglesia católica en Hidalgo además, fue una fuerte promotora de la participación ciudadana en los procesos electorales. Animó -sin paritdizar- a la participacón electoral, a que los ciudadanos ejercieran su derecho y obligación de participar en los comicios estatales.
(Información Criterio Hidalgo)