Zacatecas, Zacatecas.- Durante la homilía dominical, el obispo Sigifredo Noriega Barceló invitó a los fieles a reflexionar sobre la fragilidad de la vida, destacando la importancia de la unidad y la preparación espiritual.
"Todo en la vida tiene un principio y un fin, por lo que debemos estar preparados", expresó el prelado al comentar el evangelio del día, que abordó las imágenes apocalípticas del apóstol San Juan.
El obispo aclaró que estos pasajes bíblicos no buscan asustar, sino motivar a los creyentes a vivir con fe y esperanza: "No somos dioses, no somos los creadores; somos criaturas y, como tal, tenemos un inicio y un fin. No tenemos la vida comprada, por lo que debemos vivir con intensidad cada momento", enfatizó.
Entre las enseñanzas compartidas, destacó dos puntos clave: "La vida es corta, por eso no nos aferremos" reflexionó como primera lección, invitando a los fieles a valorar cada instante. Además, subrayó que el futuro pertenece a Dios, recordando que la fe es el mayor regalo que los creyentes poseen.
El llamado de Noriega Barceló resuena como un mensaje de unidad y esperanza, animando a los zacatecanos a fortalecer su vida espiritual y comunitaria en medio de los desafíos cotidianos.