Zacatecas, Zac.- En un contexto de incertidumbre y desconfianza social, el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, hizo un llamado a la esperanza como respuesta a las inquietudes actuales de la humanidad, el país y las familias mexicanas.
Durante su homilía dominical, el prelado planteó una serie de interrogantes sobre el rumbo de la sociedad: “¿Qué va a ser de nosotros? ¿Qué va a ser de nuestro mundo? ¿Hacia dónde vamos como humanidad?”, en alusión a la crisis social y los recientes acontecimientos de violencia en el país.
Si bien el obispo no mencionó directamente los hechos ocurridos en Teuchitlán, Jalisco, donde se reportó la desaparición y muerte de varias personas, sus palabras coincidieron con la jornada de vigilia y luto nacional realizada en memoria de las víctimas.
Inspirado en el mensaje del papa Francisco para la Cuaresma, Noriega Barceló destacó la urgencia de recuperar la esperanza como un elemento clave para la reconstrucción social.
“¿Por qué tanto énfasis en la esperanza? Porque es lo que nos falta”, afirmó, al referirse a la sensación de vacío y crisis de confianza que, según él, atraviesa la sociedad actual.
En su mensaje, el líder religioso vinculó este llamado con el pasaje evangélico de la Transfiguración, interpretándolo como un recordatorio de que “no estamos hechos para la incertidumbre, la confusión ni la desesperanza, sino para el resplandor”.
Asimismo, destacó tres enseñanzas derivadas de este texto bíblico: La fe y la esperanza permiten encontrar soluciones incluso en los momentos más difíciles; la oración es un espacio de encuentro con Dios y de fortaleza espiritual; y escuchar a Jesucristo es clave en medio de un mundo lleno de ruido y confusión.
Con este mensaje, Noriega Barceló reiteró la importancia de recuperar la confianza y la unidad, subrayando que la esperanza debe ser el eje central para enfrentar los desafíos del presente.