Cuernavaca, Morelos.- En su homilía dominical en la Catedral de Cuernavaca, el obispo Ramón Castro Castro alertó sobre los efectos corruptores del dinero y el poder, que generan soberbia y menosprecio hacia los demás. Destacó que la verdadera fuerza reside en la humildad, un valor que atrae y libera.
“Hay tantos personajes que se sienten autosuficientes, sobre todo aquellos que no tenían dinero y de repente lo tienen. Menosprecian a los demás porque ponen su seguridad en lo material y sienten que tienen poder”, expresó Castro Castro.
El obispo contrastó la actitud soberbia con la humildad, que definió como una cualidad que atrae a las personas y genera estima genuina. “Un hombre humilde no tiene complejos, no teme quedar mal y es una persona realmente libre”, afirmó.
Aunque no citó casos concretos, el mensaje del obispo resonó en un contexto nacional marcado por debates sobre desigualdad, corrupción y abusos de poder. Castro Castro enfatizó que la auténtica grandeza interior se manifiesta en la sencillez del trato con los demás.
El líder religioso instó a los fieles a actuar con humildad en todos sus asuntos, subrayando que este valor facilita la construcción de relaciones genuinas y el respeto mutuo. Su homilía concluyó con una oración por la paz mundial, en sintonía con el mensaje del papa León XIV.