Santiago de Querétaro.- Un exhorto a vivir en el equilibrio y no caer en los extremos fue el mensaje central a la comunidad de la Confraternidad de los Operarios del Reino de Cristo, durante la ordenación presbiteral de dos de sus miembros. El arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, presidió la ceremonia y les habló sobre la fidelidad, la alegría y la creatividad que todo pastor requiere.
Durante su reflexión homilética el arzobispo exhortó a los nuevos sacerdotes a vvir su misión "al estilo de Jesús Buen Pastor que vela por sus ovejas, que está despierto por ellas, dedica su vida por ellas; está pendiente y atento de los signos de los tiempos y a lo que pasa en el pueblo".
En ese orden de ideas, Cabrera aseguró que ningún sacerdote debe dejarse tentar por los extremos ni radicalidades ya sea en lo eclesial, lo teológico o lo social:
"[El sacerdote] es la persona del equilibrio, de la reconciliación, del encuentro. En cada momento histórico se ponen las polarizaciones, pero tenemos siempre un criterio para mantenernos en equilibrio y es la comunión jerárquica y la comunión eclesial".
Por ello, alertó de la tentación de caer en polarización "que son muy comunes y en las que hoy también algunos sacerdotes caen":
"Ni derechas ofensivas, ni izquierdas insensatas. Creo yo que estamos llamados a vivir en el equilibrio que lo podemos medir en la fidelidad a la Iglesia, al Papa, al magisterio de la Iglesia... Para unir hay que crear puentes y no provocar distancias", sentenció.
Cabrera López se ha reencontrado con esta confraternidad de una manera singular, pues durante quince años tuvo la encomienda de "proteger el carisma de los Operarios del Reino de Cristo, quienes a través de los obispos Manuel Pío López y Abraham Martínez, y el sacerdote Enrique Amezcua, iniciaron este proyecto espiritual de la Confraternidad".
En su mensaje a la Comunidad destacó el carisma de los Operarios del Reino de Cristo en su búsqueda porque haya más sacerdotes santos que estén cerca de las Iglesias particulares: "Todo Operario sabe que es promotor vocacional que tiene que hacerlo siempre de modo creativo. Dios ha querido que su Iglesia sea estacional, que tenga primavera, verano, otoño e invierno. No siempre se está cosechando; hay tiempos de nacer y de crecer; hay tiempos de producir frutos y hay tiempos de cuidar la Tierra".
En la opinión del arzobispo, la Iglesia católica contemporánea vive un invierno que exige de los cristianos un arduo trabajo "para que la tierra se prepare para una nueva primavera".
Ademas, los sacerdotes "deben realizar tres funciones fundamentales en la vida de la Iglesia: Dar la vida, unir a las ovejas y alimentar a las ovejas", dijo Cabrera.
Finalmente, Rogelio Cabrera López deseó muchas bendiciones a los nuevos sacerdotes y los llamó a caminar juntos sinodalmente y a llevar adelante este carisma tan necesario de promover vocaciones sacerdotales. (Con información Noticias de Querétaro)