Ciudad de México.- La quinta Celebración Nacional a Favor de la Mujer y de la Vida reunió participantes en más de 80 ciudades del país con un mensaje de unidad y cinco compromisos concretos. En la convocatoria a familias, jóvenes y organizaciones civiles se hizo un llamado a un "pacto nacional de esperanza". El movimiento, impulsado por la plataforma Mujeryvida.org.mx, se presentó como una alternativa que busca "inspirar, no confrontar".
En la Ciudad de México, la marcha partió del Parque María Teresa en la alcaldía Gustavo A. Madero y concluyó en el Atrio de la Basílica de Guadalupe, en donde convergió con la celebración del Jubileo Interprovincial por la Vida Consagrada.
Durante el evento se leyó de forma simultánea en todo el país el Manifiesto Nacional 2025, que establece la postura del movimiento: "Rechazamos el falso dilema que invita a elegir entre los derechos de la mujer y los derechos del hijo en su vientre".
El manifiesto plantea cinco compromisos concretos dirigidos a autoridades, empresas e instituciones civiles:
- Eliminar condiciones sociales, laborales y legales que fomentan violencia hacia las mujeres, especialmente en contextos de marginación.
- Acompañar a cada mujer embarazada para que pueda "abrazar con gozo el don de la vida de su hijo".
- Proteger toda vida humana antes y después de nacer, con acceso equitativo a salud, educación, vivienda y alimentación.
- Renovar un pacto social contra la ilegalidad, el secuestro, la desaparición de personas y la violencia.
- Salvar la vida de quienes piensan en el suicidio, ofreciendo acompañamiento y esperanza.
María José Mier, vocera del movimiento, afirmó: "Queremos un México que abrace a todas las mujeres, que las acompañe en sus miedos y que les dé herramientas reales para elegir desde la libertad, no desde el miedo".
Las voceras del movimiento enfatizaron que su propósito no es la confrontación sino la construcción de alternativas. "Estamos aquí porque no nos quedamos contemplando pasivamente el dolor", expresó Mier.
El manifiesto cerró con una declaración que resume la filosofía del movimiento: "Estamos aquí los que elegimos responder al mal con el bien, los que decidimos celebrar la vida, toda vida humana. Porque la vida es siempre un bien".
En la manifestación, el obispo Ramón Salazar, responsable de la Dimensión Episcopal de Vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), afirmó que “la vida siempre es un bien en toda circunstancia”.
Salazar explicó que este recorrido simboliza el apoyo a la vida y reconoce a la Virgen de Guadalupe como “custodia de la vida”; por ello, agradeció la participación ciudadana y destacó la labor del equipo organizador.
El representante episcopal señaló que el propósito de la manifestación es “dar testimonio de que se está a favor de la mujer y de la vida”, con base en la convicción de que “lo que viene de Dios es siempre bueno”.
La celebración se desarrolló de forma pacífica en todo el país, con globos blancos, música y testimonios personales; busca consolidarse como un movimiento social que propone el diálogo y la reconciliación frente a la polarización en el debate sobre los derechos de la mujer y la protección de la vida.